La Comunidad de Madrid ha presentado esta semana un detallado informe sobre el impacto que la subida del IVA tendrá en las familias españolas. Salvo que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se eche atrás, el próximo 1 de julio se llevará a cabo una subida del impuesto sobre el valor añadido (IVA) que costará a nuestras familias alrededor de 350 euros anuales. El Ejecutivo socialista considera imprescindible llevarla a cabo para equilibrar, en la medida de lo posible, el déficit público; sin embargo, la mayoría de los especialistas en la materia (el 74% de los empresarios encuestados) -así como la oposición- opinan que la economía de nuestro país no está lo suficientemente recuperada para llevar a cabo una medida de este tipo, que previsiblemente tan sólo servirá para frenar el consumo y, por tanto, empeorar la situación.
En cuanto a la actual situación económica de las familias, una encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE) ha revelado que un 30% de las mismas sufre problemas para llegar a fin de mes. El aumento del IVA será especialmente nefasto para ellas, ya que donde más se va a notar es en la cesta de la compra, cuyo precio se incrementará en más de 40 euros anuales, debido a que los tipos impositivos de los alimentos y las bebidas no alcohólicas pasaran del 7 al 8%. Por otra parte, tendremos que pensárnoslo dos veces antes de ir de compras, porque el tributo referente a la ropa y el calzado alcanzará el 18%. El gasto en material escolar se incrementará en 20 euros anuales y, si ya nos quedaban pocos ánimos para invertir en vivienda, los perderemos completamente gracias a este incremento del IVA, que a partir de ahora nos costará el 8% del precio total de la casa a adquirir.
Otro estudio al respecto, publicado la por Fundación Acción Familiar y la Universidad Complutense de Madrid, nos revela que las familias con hijos se llevarán la peor parte. La causa es muy sencilla: su gasto se centra especialmente en los productos con tipos de IVA más elevados. Según la coautora del estudio y profesora de Economía Aplicada de la Complutense, María Teresa López, esta medida “no sólo no constituye una política de apoyo o protección a la familia, sino todo lo contrario».
