Jugar con los sentidos

Ya no basta con que un restaurante sirva platos más o menos exquisitos, ahora la moda es ofrecer nuevas experiencias. Es el caso de Blindekuh (vaca ciega), un restaurante de Zurich, Suiza, en el que la comida es lo de menos, lo importante es cómo te la sirven y la comes: en completa oscuridad.

Los menús se degustan ‘a ciegas’ servidos por camareros invidentes o con graves problemas de visión. Nada más entrar en el establecimiento te explican el concepto y origen de la idea, ves la carta y escoges, te invitan a dejar en una taquilla la cartera, abrigos, teléfonos y relojes o cualquier objeto que tenga una mínima luz, y pasas al oscuro comedor.

Este restaurante nació como parte de un proyecto de la fundación Blind Liecht, para dar la oportunidad a personas ciegas de encontrar un empleo en el mundo de la hostelería y concienciar al resto sobre su integración total a través de recrear la realidad de miles de personas en el mundo, al menos, por un rato.

Sin embargo, ‘servir’ experiencias sensoriales en restaurantes ya no es tan raro y en diferentes partes del mundo proliferan este tipo de establecimientos. El Black Out (apagón), situado en el antiguo puerto de pescadores de Iafo, en el distrito de Tel Aviv, también ofrece una “dieta ciega” a sus clientes, que antes de comer deben deshacerse de todo elemento que pueda emitir alguna luz, como los relojes iluminados o los teléfonos celulares. La casa invita si, por motivo de falta de visión, se rompe parte de la cubertería o las copas, algo bastante normal, por otro lado.

En los establecimientos de la cadena Dans le Noir, con restaurantes en Paris, Londres y Moscú, los camareros son ciegos y te sirven la comida a oscuras. Eso sí, el menú puedes elegirlo en una barra que se encuentra iluminada, aunque, parece ser que el más demandado es el menú sorpresa.

Comentarios

Deja un comentario