Aproximadamente 8 de cada 10 accidentes entre las personas mayores se producen en el domicilio y el 90% de ellos se podrían haber evitado con unos sencillos cambios en nuestra casa y nuestra rutina diaria, según indica FACUA.

Tener una buena iluminación en las habitaciones, colocar los interruptores a la altura adecuada, poner pocos muebles o prescindir de las alfombras son algunas sencillas claves para evitar las caídas, que son el accidente más frecuente entre los mayores.

Otras recomendaciones de la vida diaria son tener el suelo siempre seco y limpio y los utensilios de la cocina al alcance de la mano evitan los resbalones. Es muy útil también colocar barras de apoyo en las duchas y bañeras y que las ventanas de la casa sean correderas para evitar golpes cuando se abren hacia dentro. Muchas veces, estas adaptaciones están subvencionadas por nuestra Comunidad Autónoma, como sucede en Andalucía.

Después de las caídas, las quemaduras son el segundo tipo de accidente más común entre las personas mayores. Las  más frecuentes se producen por las llamas, tocar líquidos muy calientes u objetos como la plancha, la vitrocerámica o el horno, y pueden ocasionarnos lesiones graves. Igual que en el punto anterior, si nos informamos en los servicios de atención al ciudadano, encontraremos ayudas en la prevención de incendios, como en el País Vasco, y otras subvenciones para hacer de nuestro hogar un lugar seguro.

Ante una quemadura grave, no debemos aplicar aceites, pomadas o hielo, tampoco tocaremos la zona afectada para no infectarla ni quitaremos la ropa, ya que podemos dañar aún más la quemadura. Lo correcto en estos casos es avisar inmediatamente a Urgencias. Estas medidas prohibidas para una quemadura grave sí que son recomendadas para una leve.

Todas las precauciones son pocas a la hora de evitar situaciones de peligro en el hogar. Por eso, es importante estar siempre alerta y tener cuidado de no buscarnos un problema sin salir de casa. En cualquier caso, ¡que no cunda el pánico! Un botiquín correctamente equipado y el teléfono de emergencias 112 a la vista también pueden salvarnos de pasar un mal rato.