Endulzar las Fiestas

Protagonizarán nuestros postres las próximas semanas y acabarán por agotarnos, pero la Navidad sin ellos no es lo mismo. Los dulces navideños son una tradición más de estas fiestas, como la colocación del nacimiento, el árbol, las luces de colores y, culinariamente hablando, el pavo y las uvas.

Dentro de los surtidos de dulces navideños no pueden faltar los almendrados, elaborados a base de almendras, harina y miel o azúcar, cocidos al horno, en su mayoría, en conventos y monasterios siguiendo la receta más tradicional. Los alfajores son otros postres protagonistas de cestas navideñas y de la despensa en estas fechas. La base de estos dulces con forma de rosquilla o alargados es el alajú, pasta elaborada a base de almendras, nueces, piñones, miel y especias -cilantro y clavo-, y los más típicos son los de Medina Sidonia.

El mantecado es una especie de bollo amasado con manteca de cerdo; mientras que los mazapanes, de origen árabe, se elaboran a base de almendras molidas y azúcar. Tienen especial fama los mazapanes de Toledo.

Acompañando a estas pequeñas delicias, los polvorones son otros reyes de la mesa. Producto típico de la repostería navideña de Andalucía, es una variante o tipo de mantecado que permite casi cualquier combinación de ingredientes. Así, su base de harina, cerdo, azúcar y almendras molidas la encontramos mezclada con vino, chocolate, coco o canela.

Para completar la pastelería navideña, los turrones. Hechos a base de almendra y miel, son especialmente famosos el de Jijona y Alicante (turrón blando); el de almendras; el duro; y el más demandado, el de chocolate.

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