La Otitis es la inflamación del epitelio, que protege de bacterias y hongos y recubre el conducto auditivo. Su causa principal es la humedad que se acumula en los oídos después de los baños o como consecuencia de la sudoración excesiva derivada de las altas temperaturas, por eso, es más normal padecerla en verano, de ahí, que se la conozca también como “la otitis del nadador”.
Según la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de cabeza y cuello, los baños en las playas y piscinas unidos al calor aumentan el riesgo de este tipo de otitis externa como consecuencia del aumento de la humedad. La presencia de cuerpos extraños, el rascado o la extracción de cerumen también predisponen a este tipo de infecciones.
Los principales síntomas son el dolor intenso del oído, molestias a la hora de masticar, picor, taponamiento, etc. En caso de encontrarnos ante alguno de estos síntomas lo recomendable es acudir cuanto antes al médico, no utilizar bastoncillos u otros objetos que puedan irritar la piel.