El lenguaje de las flores

La de las plantas y flores es un Historia paralela a la del hombre, sin embargo, es casi completamente desconocida para él. Las antiguas civilizaciones de Oriente ya consideraban que las flores tenían su propio lenguaje y hasta ahora, sin motivos científicos, muchas personas hablan a sus plantas para que éstas estén luzcan más sanas y hermosas.

El nombre, uso y cultivo de cada una de ellas forman parte de tradiciones de gran significado que en ellas encuentran su sentido cumplidas como un ritual. Así, una misma flor, como la rosa, según su color tiene un significado, una ocasión diferente para ser regalada y en sentido oculto que, quién conoce su lenguaje, puede descubrir. La rosa roja es sinónimo de amor, la amarilla de amistad, la blanca de miedo y la rosada de indecisión.

Otros ejemplos son, la margarita blanca que simboliza inocencia y pureza, por lo que está relacionada con la niñez; la gardenia, que significa alegría; la flor de azahar, castidad; el tulipán, amor desesperado si es de color amarillo y una declaración de amor si es rojo; el clavel, que significa distinción y nobleza, el lirio, inocencia, pureza y alegría, y el verde de todas las plantas ayuda a la relajación. Pero no sólo en su color y nombre están la clave. A la hora de regalar, la posición misma de una flor puede pasar de denotar desde el amor o amistad más sincera al engaño más traicionero. De ahí la conveniencia de interesarse un poco por el mundo florar y no “meter la pata” u ofender a cualquier experto en la materia.

Muchos de los “poderes” emocionales que se atribuyen a las plantas, como ayudar a superar estados depresivos, vienen de algunas de sus propiedades vegetales, nutritivas y beneficiosas para el organismo. Y en la mayoría de los casos se debe a ellas también su nombre.

Consulta aquí el significado del nombre de las flores.

Comentarios

Deja un comentario