Piensa que la cocina es una habitación más de la casa y que por lo tanto debe combinar un poco con el estilo decorativo del resto de las estancias de la casa. Además, has de tener en cuenta la ubicación de la vivienda, no es igual una cocina para una casita en el campo, que para un piso en el centro de la ciudad.

Una vez decidido el estilo que queremos dar a nuestra cocina, lo mejor es hacerse con un planificador. Probablemente, dentro de estas herramientas, el más útil es el de Ikea, que además puede descargarse de forma gratuita en su página web.

Al planificar tu cocina ten en cuenta los elementos que condicionan su distribución: superficie, ventanas, accesos, etc., y elige la que te garantice libertad de movimientos. Existen muchas distribuciones, pero básicamente se habla de éstas: con los muebles en un solo frente o dos paralelos; en forma de L, de U, con península o con isla.

Además, siempre debes seguir el esquema del “triángulo de trabajo”, figura imaginaria donde se colocan en cada vértice fregadero, zona de cocción y frigorífico, a una distancia cómoda para trabajar.

También es importante tener en cuenta que con ciertos trucos pequeños, te puedes hacer más fácil la vida en la cocina; como colocando el lavaplatos al lado del fregadero, y éste convenientemente separado de la zona de cocción, para que no caiga agua en las sartenes mientras cocinas.

Y por si todos estos consejos no te parecen suficientes, también puedes darte una vuelta por plancocina.com. Allí encontrarás videos de cocinas reales, planos, proyectos y múltiples consejos. Además, posee un foro muy interesante donde podrás realizar consultas. Ánimo y… ¡a decorar!