Cada año se hacen en el mundo más de cien mil trasplantes de órganos. España es el país con mayor tasa de donación de todo el mundo y supera los 4 mil trasplantes anuales, una cifra récord de intervenciones muy por encima de la media europea.
Unos datos que mejoran cada año y gracias a los cuales se salvan miles de vidas. Aún así, es necesario que la gente sea conciencie y entienda que las donaciones son buenas. Cada día hay más personas que necesitan ser trasplantadas para seguir viviendo y aproximadamente el 10% de los receptores fallecen mientras esperan recibir un órgano. Por eso, ser un modelo en solidaridad no nos puede servir para dar la espalda a la realidad sino más bien para concienciar a todo el mundo de lo importante que es.
Hacerse donante es muy sencillo, es un gesto altruista y en la mayoría de los casos, basta con manifestar públicamente (a familiares, amigos, etc.) la intención de que en el momento de la muerte y siempre que los órganos no estén dañados se donen, de este modo servirán para algo muy importante: salvar vidas. Al fin y al cabo, cuando una persona fallece, sus órganos no le sirven ya para nada mientras que miles de personas podrían vivir gracias a ellos.
Los trasplantes son, fundamentalmente, de hígado, corazón, pulmón, intestino, páncreas y riñón aunque también los hay de médula, del cordón umbilical o de tejidos como huesos, tendones, piel, corneas, válvulas cardiacas, etc.
El trasplante no le cuesta nada ni al donante ni al receptor en ningún caso, todo el proceso está cubierto económicamente por el Sistema Nacional de Salud. El primero lo dona de forma gratuita y voluntaria y el paciente que lo recibe es porque sufre un daño irreversible en uno de sus órganos y no pueden curarse con otro tipo de tratamiento médico.
Por este motivo, todos tenemos el mismo derecho y las mismas posibilidades de recibir un trasplante, independientemente de nuestro lugar de residencia o de cualquier otra coyuntura personal y es sufragado por el Sistema Nacional de Salud, y las respectivas Comunidades Autónomas dónde se llevan a cabo los trasplantes.
Los mayores de 65 no tenemos ningún tipo de limitación (o lo que es lo mismo, tenemos las mismas que el resto del mundo) a la hora de donar nuestros órganos, ya que esto no es un tema de edad sino de generosidad y de que nuestros órganos estén sanos y así lo dictamine un médico para poder seguir funcionando.
Aunque como se dice al principio de este artículo, España está a la cabeza mundial en lo que a donaciones de órganos se refiere, es importante que se siga fomentando la solidaridad porque cada día más personas necesitan ser trasplantadas.
Hoy es el día nacional del trasplante y hay que agradecer a quienes han donado sus órganos y a los que piensan hacerlo cuando ya no estén, a los hospitales, médicos, enfermeras y científicos, a la administración pública, la Organización Nacional de Trasplantes y todo aquel que colabora con esta causa.