De Country, Corvettes y carreras de caballos…

Cuando pensamos en Estados Unidos lo que nos suele venir a la mente son instantáneas de ciudades como Los Ángeles o Manhattan, enormes rascacielos, restaurantes de comida rápida, casas independientes de madera con el césped bien cortadito y últimamente, por desgracia, imágenes de soldados en Irak o en cualquier otro país de Oriente Medio.

Pues bien, Estados Unidos es mucho más que eso. Solemos tener una imagen muy estereotipada del país, que se desvanece cuando profundizamos un poco y viajamos por su interior. Descubriremos entonces que un sin fin de gentes, culturas y comunidades están asentadas a lo largo y ancho de su extensa geografía. Entonces comprenderemos su grandeza y su plural singularidad.

Por ejemplo, en un viaje corto entre los estados sureños de Tennessee y Kentucky podemos encontrar una gran cantidad de lugares interesantes. Viajando de Norte a Sur tendríamos que empezar visitando la ciudad de Menphis, donde descansan los restos de Elvis Presley en Graceland o donde juega Pau Gasol, nuestro jugador de baloncesto más internacional. Llegando a Nashville, capital del Estado, no podemos obviar el Country Music Hall of Fame & Museum, centro de conciertos y cuna de la música Country, o perdernos un partido de los Titans, equipo de fútbol americano profesional de la ciudad. Todo un espectáculo Made in USA. Garantizado.

Subiendo un poquito más, y si los temibles tornados no nos lo impiden –todo el centro de los Estados Unidos sufre tornados habitualmente y son tan frecuentes que todas las emisoras de radio emiten un singular pitido para dar paso al parte meteorológico cuando uno o varios se forman- entramos en el Estado de Kentucky. Siguiendo la autopista 65-Norte llegamos a la pequeña localidad de Bowling Green, donde tiene su sede la única fábrica de Chevrolett Corvette, eldeportivo americano por excelencia. Además podemos visitar el museo que lleva su nombre, donde encontraremos desde el primer al último modelo y un sinfín de versiones más.

Por la carretera veremos a derecha e izquierda gente que vive en grandes caravanas, enormes maizales y plantaciones de tabaco. Si visitamos una granja comprobaremos que la recolección del maíz o las hojas de tabaco está completamente sometida a la tecnología. Enormes máquinas cosechadoras John Deere que llevan complejos sistemas informáticos en su cabina miden el PH del terreno o la calidad de las primeras muestras. También veremos cómo trabajadores preparan las enormes hojas del tabaco para su secado y después manipulado por cinco dólares la hora.

Lo más impactante de este viaje es visitar el Shaker Museum en el pequeño pueblo de South Union. La comunidad Shaker es una comunidad con raíces en Manchester y que llegó a Norteamérica con los primeros colonizadores. Al igual que los mormones de Utah, viven de lo que cultivan y no utilizan electricidad ni medios de transporte mecánicos. Además practican el celibato. Las mujeres viven completamente separadas de los hombres y no se reproducen sino que adoptan niños de otras comunidades para perpetuarse. Lo más curioso es que el museo es casi viviente, es decir, puedes cruzarte con un Shaker en sus aledaños.

Por último destacar que, además de probar el típico y delicioso pollo frito, lo mejor que podemos hacer en Kentucky es disfrutar del Kentucky Derby, una de las más famosas carreras de caballos del mundo. Allí veremos celebridades de todo el mundo e importantes hombres de negocio que acuden religiosamente edición tras edición. La carrera es una vez al año y la primera se celebró en 1875.

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