El tamaño no tiene porqué ser un problema en el hogar. Un poco de ingenio y maña son suficientes para que puedas aprovechar hasta el último rincón de tu casa, evitando la sensación de agobio y la imagen de recargado. Para conseguirlo, te damos algunas ideas:
- Cuestión de color. Aunque el tono en el que pintemos nuestras paredes no va hacer que crezca el tamaño de la casa, sí que la sensación de amplitud varía considerablemente según escojamos uno u otro. En primer lugar, es aconsejable que la pared y el techo estén pintados del mismo color, sin líneas que corten la visión completa de la habitación. Los colores claro y papeles con estampados pequeños favorecerán el efecto amplitud de la estancia.
- Cuestión de calidad… no de cantidad. Para crear un ambiente acogedor no es necesario un gran número de muebles sino saber cuáles escoger. Por ejemplo, es mejor una buena butaca que varias sillas o una mesa grande que varias pequeñas repartidas por la estancia. Igualmente, cuando decoremos las paredes, siempre resultará menos recargado pocos cuadros o adornos –aunque sean de grandes dimensiones- que muchos y pequeños esparcidos por toda la pared.
- Cuestión de saber aprovechar… si tenemos una escalera, el hueco justo debajo construyendo una pequeña despensa o cajonera a medida; comprando cajas distribuidoras para debajo de la cama; muebles rinconera; altillos con falso techo si nuestra casa tiene los techos muy altos… El truco está en saber ver huecos aprovechables y sacarles el mayor partido y sin que afecte negativamente a nuestra comodidad.
- Cuestión de orden. Una vez planificada la decoración y distribución del hogar de acuerdo con sus dimensiones y nuestras necesidades, sólo nos queda mantener ese orden. Siempre una casa limpia y organizada dará más sensación de amplitud que cualquiera que no lo esté, independientemente de su tamaño.
- Cuestión de color. Aunque el tono en el que pintemos nuestras paredes no va hacer que crezca el tamaño de la casa, sí que la sensación de amplitud varía considerablemente según escojamos uno u otro. En primer lugar, es aconsejable que la pared y el techo estén pintados del mismo color, sin líneas que corten la visión completa de la habitación. Los colores claro y papeles con estampados pequeños favorecerán el efecto amplitud de la estancia.
- Cuestión de calidad… no de cantidad. Para crear un ambiente acogedor no es necesario un gran número de muebles sino saber cuáles escoger. Por ejemplo, es mejor una buena butaca que varias sillas o una mesa grande que varias pequeñas repartidas por la estancia. Igualmente, cuando decoremos las paredes, siempre resultará menos recargado pocos cuadros o adornos –aunque sean de grandes dimensiones- que muchos y pequeños esparcidos por toda la pared.
- Cuestión de saber aprovechar… si tenemos una escalera, el hueco justo debajo construyendo una pequeña despensa o cajonera a medida; comprando cajas distribuidoras para debajo de la cama; muebles rinconera; altillos con falso techo si nuestra casa tiene los techos muy altos… El truco está en saber ver huecos aprovechables y sacarles el mayor partido y sin que afecte negativamente a nuestra comodidad.
- Cuestión de orden. Una vez planificada la decoración y distribución del hogar de acuerdo con sus dimensiones y nuestras necesidades, sólo nos queda mantener ese orden. Siempre una casa limpia y organizada dará más sensación de amplitud que cualquiera que no lo esté, independientemente de su tamaño.
