Tras la aprobación de la polémica reforma de las pensiones, que tanto ha dado qué hablar durante los últimos meses, la Federación Española de Familias Numerosas (FEFN) ha hecho su valoración sobre lo que supondrá para su colectivo la cotización demográfica. Y es que lo que, sin duda, aparentemente puede parecer una medida de fomento y apoyo a la familia si se analiza con detalle, puede resultar, cuanto menos, paradójico.
De ahora en adelante se reconocerá el tiempo dedicado al cuidado de los hijos a efectos de cotización -este es el dato positivo y que, sin duda, abre una brecha para el apoyo a la familia de cara al futuro- aunque, desgraciadamente, éste viene limitado a un máximo de 2 años o, en la práctica, 2 hijos. Es decir, una madre que deja de trabajar para dedicarse al cuidado de un hijo, podrá cotizar un máximo de nueve meses por vástago, con un tope de dos años. De este modo, las familias con dos hijos disfrutarán exactamente del mismo beneficio social que una familia que ha tenido diez cuando, obviamente, sus dificultades y necesidades no son, ni de lejos las mismas. Lo que podía haberse convertido en una medida de apoyo a la natalidad, tan necesaria en nuestro país en estos momentos, se ha quedado en una noticia que, mediáticamente hablando, suena muy bien. Pero, todo hay que decirlo, por algo se empieza y esta medida beneficiará a muchísimas familias, aunque excluye a las que más lo necesitan.
Tras conocer esta notica, Eva Holgado, Presidenta de la FEFN, ha declarado que le parece “paradójico que esto sea el resultado de la negociación entre el Gobierno y los sindicatos, que un acuerdo que persigue la justicia social castigue a los que más necesitan ser apoyados”, ya que, “a mayor número de hijos, mayores son las dificultades de acceder o reincorporarse al mercado de trabajo”.
