La llegada de Internet a los hogares ha facilitado muchas tareas que antes requerían de tiempo e incómodos desplazamientos. Desde entradas de cine, comida, ropa y diversos objetos y servicios, casi todo puede comprarse por la Red. El temor de muchas personas a realizar estas operaciones online no debe ser tan, si se tienen una serie de precauciones, al igual que en cualquier establecimiento real.
Las obligaciones del vendedor virtual, como recuerda la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FICU), son las mismas que las de cualquier vendedor a distancia. Esto es: especificar el proveedor, las características del producto, el precio, gastos de envío –transporte y entrega-, forma de pago, posibles recargos, modo de entrega y plazo de validez de la oferta.
En nuestro caso, en el papel de consumidores, debemos asegurarnos de identificar al responsable del sitio web o el proveedor del producto (nombre, domicilio y NIF); comprobar si aparece el derecho de devolución y sus plazos; el precio total de producto –incluidos IVA, recargos y gastos de envío-; si se trata de una oferta, el periodo de validez; e imprimir los datos de la operación, por si hubiese que reclamar. Lo más aconsejable es pagar con la tarjeta de crédito que cuente con menos saldo.
La devolución, en caso de que el producto sea defectuoso, es un derecho del consumidor dentro y fuera de la Red. Por tanto, el vendedor debe hacerse cargo de la misma: reparándolo, sustituyéndolo o reembolsando el importe del mismo. No obstante, en caso de ofertas, si no viene especificado el derecho de devolución y lo comprado no tiene defecto alguno, no es obligatoria la devolución.
Más información: www.fuciweb.org
Las obligaciones del vendedor virtual, como recuerda la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FICU), son las mismas que las de cualquier vendedor a distancia. Esto es: especificar el proveedor, las características del producto, el precio, gastos de envío –transporte y entrega-, forma de pago, posibles recargos, modo de entrega y plazo de validez de la oferta.
En nuestro caso, en el papel de consumidores, debemos asegurarnos de identificar al responsable del sitio web o el proveedor del producto (nombre, domicilio y NIF); comprobar si aparece el derecho de devolución y sus plazos; el precio total de producto –incluidos IVA, recargos y gastos de envío-; si se trata de una oferta, el periodo de validez; e imprimir los datos de la operación, por si hubiese que reclamar. Lo más aconsejable es pagar con la tarjeta de crédito que cuente con menos saldo.
La devolución, en caso de que el producto sea defectuoso, es un derecho del consumidor dentro y fuera de la Red. Por tanto, el vendedor debe hacerse cargo de la misma: reparándolo, sustituyéndolo o reembolsando el importe del mismo. No obstante, en caso de ofertas, si no viene especificado el derecho de devolución y lo comprado no tiene defecto alguno, no es obligatoria la devolución.
Más información: www.fuciweb.org
