Cómo prevenir los hongos en la piscina

Llega el verano y estamos como locos por ir a la piscina a refrescarnos, pero es conveniente tener cuidado ya que contagiarnos de hongos es más fácil de lo que parece en este entorno.

Se trata de una de las infecciones más comunes en la época estival sobre todo para los adultos y podemos cogerlos, sin darnos cuenta, en el suelo, en el aire, en el césped e, incluso en el agua.

A esta infección se le denomina también ”Pie de atleta” y se caracteriza por un fuerte ardor en la zona acompañado de un molesto picor, y la piel con escamas o quebradiza. Normalmente, los asociamos únicamente a los pies, pero pueden aparecer, además, en las manos, las uñas y las ingles.

Cómo podemos evitar el contagio de hongos en 4 sencillos pasos:

  1. Secándonos bien el cuerpo al salir del agua, ya que el exceso de humedad es uno de los factores de riesgo.
  2. No caminar descalzos por el borde de la piscina puesto que es normal que en determinadas zonas se acumule agua y podamos contagiarnos más fácilmente.
  3. Utilizar, en la medida de lo posible, calzado abierto para que los pies transpiren.
  4. Evitar el exceso de sudoración y tomar el sol las horas centrales del día.

En caso de notar que la piel sufre variaciones o que tenemos cierto picor, debemos acudir cuanto antes al médico. De este modo, podrá poner una solución cuanto antes al problema. Los hongos no desaparecen solos, así que mejor curarlos a tiempo.

Foto: Google Imágenes

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