Hay algunas reformas de nuestro hogar que sobrepasan la simple cuestión de estética y se convierten en una necesidad para poder continuar viviendo con comodidad y seguridad, sin barreras que pongan en peligro nuestro bienestar, especialmente si nuestra movilidad comienza a reducirse. Uno de los ejemplos más claros es la adaptación de los cuartos de baño con la sustitución de la bañera . De ahí la importancia que tiene el saber que existen fórmulas para que el desembolso económico que precisan estas obras no resulte tan gravoso a nuestra economía.
Una opción es acudir a las financiaciones que ofrecen las cajas de ahorro. Se trata de unos créditos con condiciones de contratación ventajosas específica para las personas mayores o con movilidad reducida que precisen realizar los cambios en el baño con mayor urgencia. Estos préstamos se caracterizan por no tener intereses, unos plazos de amortización cómodos y un tope de 3.000 euros, aunque también se pueden contratar otros productos más genéricos para este tipo de reformas del hogar por un máximo que oscila entre 4.000 y 6.000 euros.
Sobre este tipo de créditos la revista Eroski Consumer ofrece algunos ejemplos. El primero el de Caja Segovia, que da la posibilidad de cambiar la bañera por plato de ducha antideslizante con mampara frontal, paneles estancos antifugas y asideros por un coste total de 1.750 euros para los clientes que tengan su pensión domiciliada y un seguro contratado con la entidad, las personas que solo tengan domiciliada la pensión tendrán que abonar 1.850 euros y el resto de los clientes, 1.950 euros. También se puede abonar esta reforma a través de cuotas mensuales entre 72,92 y 81,25 euros, para cada uno de los casos indicados, con un plazo de amortización máximo de 24 meses. La financiación no puede exceder de los dos años de cuotas, al 0% de interés nominal. Tienen una comisión de apertura del 2% y un T.A.E del 1,96%.
Otro de los ejemplos que ofrece la prestigiosa revista especializada en consumo es el de Caja Astur, que financia las reformas del baño a los mayores de 65 años si cumplen ciertos requisitos como tener un grado de minusvalía igual o superior al 65%, residir en un municipio asturiano en una vivienda de su propiedad, cobrar su pensión o nómina por abono en una cuenta de esta entidad y tener unos ingresos inferiores a 18.000 euros. En este caso, la entidad emisora se encarga de subvencionar los intereses del préstamo y los beneficiarios de esta medida amortizan el capital en la fecha convenida, sin que la cuota de amortización supere 150 euros al mes.
Pero no hay que olvidar que también las administraciones públicas ofrecen ayudas y subvenciones oficiales para este tipo de obras para la eliminación de barreras en el hogar. Estas ayudas oficiales se conceden tanto en el ámbito nacional como autonómico, por cuantías que varían en función de cada propuesta, aunque prevalecen las que tienen a los mayores y personas con discapacidad como principales destinatarios. Las subvenciones estatales se otorgan, sobre todo, para adaptar los servicios, mejorar la iluminación y la ventilación. Se concede un máximo de 3.100 euros.
En el caso de las Comunidades Autónomas existen algunas doiferencias:
En Madrid,
Por su parte Navarra ofrece ayudas de hasta 3.000 euros y en Andalucía se ofrece el 25% del presupuesto, con un límite de 3.000 euros, siempre que los ingresos familiares no superen 3,5 veces el IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples). En Aragón la subvención se amplía al 30%, con un límite de 4.000 euros.
