Aplicaciones de postín

Posiblemente si las aplicaciones de telefonía móvil tienen tanto atractivo y seducen a tanta gente es en parte porque su gratuidad o bajo precio las hace asequibles a todo el mundo. O por lo menos a esa parte de mundo que puede pagarse un smartphone y una tarifa de datos. Sin embargo, también en la tecnología florece el elitismo y los ingenios pensados para distinguir al público más selecto o simplemente más snob.

Puede que sea porque sus funcionalidades están pensadas para el público más pudiente o sencillamente porque su precio no es precisamente incitante, por más que los límites de 200 € de plataformas de venta como Google Play mantengan esto dentro de unos márgenes asumibles. Sin embargo, especialmente para iPhone, también destacan los instrumentos profesionales sofisticados, que se pagan en consecuencia.

Ya hace unos meses avanzamos un escalafón de las aplicaciones más caras disponibles. Sea como sea, estas son cinco más de las que presumir o servirte si vas suelto de cartera:

VIPBlack: Si el iphone ya parece caro, ¿qué decir de una aplicación que vale dos veces su precio? Pues que está pensada para gente que no repara en esas minucias: al pagar los 800 € d de la aplicación se accede a un asistente de reservas en grandes hoteles y restaurantes, compra en tiendas exclusivas y subastas, adquisición de propiedades y esas cosas en las que se ocupan los millonarios.

Cabify no es una app cara de descargar. Pero sirve para contratar coches de alta gama con chofer. Disponible en Madrid, Barcelona, Lima y Santiago de Chile. Nunca se sabe cuando puede hacernos falta una limusina.

The most expensive Play app (o I’m Rich! O Got Cash? que para el caso son lo mismo): se trata de aplicaciones que demuestran lo inabarcable de la estupidez humana. No ofrecen nada, ni dan ningún servicio, simplemente hacen aparecer un diamante o unos lingotes de oro que evidencian que quien ha adquirido estas aplicaciones se ha gastado 100 o 200 € para que figuren en su escritorio. Es decir, que te sobra tanto el dinero como para gastarlo de maneras tan ridículas.

Puedes bajarte Ship finder si te apetece, pero no va a servirte de nada si no tienes un barco o navegas. Sirve para localizar puertos y marinas o detectar embarcaciones de recreo cercanas cuando estás en el mar, entre otras funciones sólo disfrutables para quienes pasan las vacaciones en náuticos.

Verituner, una de las aplicaciones más caras que existen, es un instrumento realmente especializado. Por 479 € nos ayuda en el dificultoso oficio de afinar pianos. Mejor que sepas qué hacer con ella si te animas a probarla.

Comentarios

Deja un comentario