Amantes de la moda, especuladores, mirones y fetichistas se dieron cita en las puertas de la famosa cadena de ropa sueca con la intención de hacerse con un modelito de Alber Elbaz a precio “Low Cost”. El público principal de este masivo acontecimiento ha sido el femenino; algunos grupos de chicas de alrededor de veinte años llevaban haciendo cola para hacerse con un diseño desde antes de las dos de la mañana.
No es la primera vez que H&M se convierte en el punto de mira de los amantes incondicionales de la moda; entre las filas de los diseñadores que han colaborado con la tienda encontramos grandes nombres de mundo de las pasarelas; como Cavalli, Comme des Garçons, Victor & Rolf o Jimmy Choo. La expectación que se ha creado con estos lanzamientos, de ediciones limitadas, es tal que en las tiendas se han visto obligados a organizar un sistema de acceso a las colecciones para quienes hacen cola estoicamente la madrugada del día en que se ponen a la venta. El procedimiento consiste en dejar entrar a los compradores en grupos de 20 personas, por un tiempo limitado de 15 minutos, durante el cual sólo podrán adquirir una pieza de cada modelo presentado. Con esto se facilita que más personas puedan acceder a la colección y se frena, en cierta medida, la especulación; ya que son muchos quienes convierten este fenómeno en un negocio, revendiendo más tarde en internet a precios abusivos los modelos diseñados por los grandes creadores para la tienda suiza.
Inspirados por el éxito de H&M los grandes almacenes estadounidenses Macy´s ya sacaron una colección diseñada por Madonna -quien, por otra parte, también trabajó con la tienda sueca- y, en breve, lanzarán una nueva colaboración que está causando mucha expectación. Su protagonista es el mismísimo Karl Lagerfeld (cuya colección para H&M resultó de lo más polémica porque al diseñador no le pareció adecuado que su ropa se hiciera en tallas tan grandes…). Sin embargo, el diseñador parece entusiasmado con esta nueva oportunidad de crear prendas Low Cost, le parece un divertido reto ya que “para una persona que tiene mucho dinero es divertido comprar cosas baratas, y para una persona que no tiene ese dinero es genial poder comprar prendas firmadas por un diseñador. Es el nuevo esnobismo”.
