¡¡Alerta con las plagas de primavera!!

Estos días con el sol en alto la primavera parece ya anunciarse, aunque es cierto que aún queda algo de tiempo para que irrumpa plenamente. Sin embargo los que tenemos pequeños jardines y alguna que otra planta en balcones y terrazas ya debemos estar alerta ante las posibles plagas, que siempre suponen un quebradero de cabeza, por lo que estar atento y controlar el estado de nuestras plantas es fundamental para evitar males mayores que pueden suponer hasta la muerte de la planta afectada.


 


Los pulgones son una de las plagas más habituales. Se dedican a absorber la savia de las plantas para obtener los nutrientes que necesitan. Suelen localizarse en le reverso de las hojas más recientes y su reproducción es muy rápida, provocando la pérdida de color y la deformación progresivas de la planta hasta su muerte, si no se actúa con celeridad. Además, excretan el exceso de azúcar consumido como melaza, sobre la cual crecen hongos de negrilla y pueden transmitir algunos virus.


Para deshacernos de estos destructores podemos emplear algunos trucos caseros como emplear agua con jabón (1 litro de agua con una cucharada de lavavajillas) y pulverizar sobre las hojas. También se puede rociar con agua en la que hayamos macerado tabaco, ya que la nicotina es un potente veneno. También podemos optar por un insecticida sistémico que absorba la planta de modo que al ser mordida por el pulgón, éste muere.


 


De forma similar a los pulgones actúan las cochinillas, -que aparecen en ambientes secos (en plantas de interior durante el otoño y el invierno y en el exterior en veranos calurosos)- y la mosca blanca. Para combatirlas podemos emplear los mismos métodos que para los pulgones.


 


Otra opción para eliminar estos insectos es valernos de la sabia naturaleza y valernos de otros insectos depredadores como las mantis religiosas, mariquitas o tijeretas.


 


Las hormigas que en principio pueden parecer inofensivas, son otro peligro que acecha a nuestros cultivos, ya que propician la aparición de pulgones al ser cultivados y protegidos por las primeras. Para acabar con las hormigas podemos emplear unos cilindros artificiales que despenden un olor que las atrae pero que es tóxico y que además, al llevárselo al nido acaba con toda la colonia.


 


Gusanos (atacan las raíces o los bulbos) y moluscos (se centran en los brotes más tiernos de hortalizas, frutas y verduras) son otra de las amenazas que acechan a nuestras plantas. Para combatirlos podemos emplear insecticidas en grano en la propia tierra o aplicando serrín alrededor del tallo.

Comentarios

Deja un comentario