Si bien es cierto que no se necesita ninguna excusa para acercase a disfrutar de una buena playa, nunca está de más buscar incentivos para que la visita sea del todo justificada. Por eso, nos proponemos, mediante este artículo, daros a conocer algunos de los lugares marítimos donde arte y naturaleza se dan la mano consiguiendo un espectáculo único.
El primer lugar que queremos recomendar está en nuestro país, se trata de la Bahía de la Concha, en la Playa de Ondarreta de San Sebastián. La belleza del entorno es indiscutible aunque, gracias a las esculturas de Eduardo Chillida instaladas entre sus rocas, el espectáculo visual resulta sobrecogedor, invitándonos a la meditación bajo el evocador nombre de “Peine del viento”.
También en España, es muy oportuno visitar la Playa de Llanes, donde encontramos la instalación “Los cubos de la memoria”. Se trata de una intervención artística de Agustín Ibarrola sobre los bloques de hormigón que componen la escollera del puerto. Pintados con vivos colores y alegres motivos, estos cubos proporcionan una experiencia estética única para el visitante, que se pierde entre la armonía de formas , colores y reflejos que surgen entre las ondeantes olas.
Aunque no se trata de una playa, en un artículo como este no podemos dejar de mencionar una de las obras más representativas del Land Art, la Espiral Jetty. Se trata de un proyecto de Robert Smithson, situado en el Salt Lake de Utah, donde el artista configuró una enorme espiral de bloques de basalto negro que va transformándose con el tiempo gracias a la actuación de la naturaleza.
En Playa Brava -Punta del Este, Urugay- encontramos otro singular monumento, obra de Mario Irrázabal. Se trata de “Hombre emergiendo a la vida”, una escultura que representa una gigantesca mano emergiendo de la arena que, causó tanta sensación tras su instalación en 1981 que diversas ciudades, entre ellas Madrid, encargaron una réplica.
Por último nos gustaría mencionar “The Glass beach” un ejemplo de cómo la mano del hombre en vez de tratar de ensalzar la naturaleza, como en los casos anteriores, puede contribuir a su deterioro. Sin embargo, la naturaleza es sabia y poderosa ; capaz de convertir en belleza la basura, como es el caso de este lugar donde los residuos vertidos se han convertido en hermosos vidrios de colores gracias a la erosión causada por el viento y el mar.
