Habrá que recuperar el tradicional carrito de la compra o, por fin, acostumbrarse a usar bolsas reutilizables porque las bolsas de plástico de un solo uso tienen los días contados. Desde ayer los supermercados de la cadena Carrefour en la Comunidad de Madrid no reparten bolsas de plástico de un solo uso para guardar la compra, a cambio ofrecen de modo temporal bolsas reutilizables gratis y ponen a la venta otras de materiales sostenibles rafia, algodón, biodegradables de fécula o carritos plegables que cumplan su cometido sin dañar al medio ambiente.
Esta medida, que se irá aplicando paulatinamente en todos los supermercados que tiene la cadena en territorio nacional, pretende, según sus promotores, concienciar al cliente sobre la reutilización, la necesidad de reciclar y de reducir el consumo de bolsas de plástico de un único uso ya que, se estima, que tardan 400 años en descomponerse. Al mismo tiempo la compañía reduce su impacto medioambiental y, también, se deduce, los gastos. Para lograr este objetivo los empleados con puestos de atención directa al público han recibido cursos específicos para informar a los clientes de este cambio en sus hábitos de compra.
Carrefour no es la única que ha dado los primeros pasos para retirar definitivamente de nuestros hábitos de consumo las bolsas de plástico. Desde su creación, Día cobra cada bolsa de un solo uso que requiera el cliente y Eroski va comenzar a descontar un céntimo por cada bolsa que decidamos no usar. Esta opción respondería también a la necesidad de las empresas, y consumidores, de reducir el impacto que sus hábitos provocan en el medio ambiente y recortar presupuesto en una partida que estaba abocada a desaparecer.
Esta medida, que se irá aplicando paulatinamente en todos los supermercados que tiene la cadena en territorio nacional, pretende, según sus promotores, concienciar al cliente sobre la reutilización, la necesidad de reciclar y de reducir el consumo de bolsas de plástico de un único uso ya que, se estima, que tardan 400 años en descomponerse. Al mismo tiempo la compañía reduce su impacto medioambiental y, también, se deduce, los gastos. Para lograr este objetivo los empleados con puestos de atención directa al público han recibido cursos específicos para informar a los clientes de este cambio en sus hábitos de compra.
Carrefour no es la única que ha dado los primeros pasos para retirar definitivamente de nuestros hábitos de consumo las bolsas de plástico. Desde su creación, Día cobra cada bolsa de un solo uso que requiera el cliente y Eroski va comenzar a descontar un céntimo por cada bolsa que decidamos no usar. Esta opción respondería también a la necesidad de las empresas, y consumidores, de reducir el impacto que sus hábitos provocan en el medio ambiente y recortar presupuesto en una partida que estaba abocada a desaparecer.
