¿Adiós a la crisis?


Nadie o muy pocos son los que ven en estos momentos la luz al final del túnel de esta crisis económica. Pero ¿el hecho de que el consumo de los hogares se esté recuperando puede ser uno de esos famosos y ya manidos brotes verdes de la economía española?.


 


Los datos del producto interior bruto (PIB) del último trimestre del 2009, ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), muestran que el consumo de los hogares españoles ha crecido un 0,3% con respecto al trimestre anterior, una evolución positiva que no se producía desde hace dos 2 años y que también, aunque con distinta intensidad, se ha detectado en la partida de las inversiones. Se puede decir que, en general, hay cierta ‘mejoría’, dado el avance generalizado que muestran los datos del INE en los diferentes componentes del PIB, con una moderación de las caídas y el crecimiento de algunas partidas como la de la inversión en bienes de equipo, que ha mejorado un 3,1% en términos intertrimestrales. También la construcción parece reaccionar. De hecho, aunque en 2009 la inversión en vivienda registró los peores resultados, su tasa de variación mejoró levemente en el último trimestre mientras que las otras construcciones presentaron tasas positivas, del 2,4%, especialmente la obra en infraestructuras, vinculada sobre todo a las corporaciones locales y la alta velocidad ferroviaria (AVE).


 


Este dato del consumo de los hogares no sólo es destacable per se, sino que adquiere una mayor relevancia si se tiene en cuenta que en el 2009 el empleo decreció el 6,7%, lo que supuso la reducción neta de 1,271 millones de empleos a tiempo completo, si bien esta reducción del empleo fue menor en los últimos tres meses, como también lo ha sido la remuneración de los asalariados, que moderó su decrecimiento del -3,9% al -2,7% en términos nominales, a consecuencia de esta menor reducción del nivel de empleo. En consecuencia también la confianza de las familias, ha sido ligeramente menos negativa que la del tercer trimestre de 2008. De esta manera, la economía española ha sufrido un retroceso interanual del 3,1%, es decir, 9 décimas menos que en el tercer trimestre, mientras que la caída en el conjunto del 2009 ha sido del 3,6%, la mayor en cuatro décadas.


 


Probablemente no sea aún momento para echar las campanas al vuelo, aunque el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, se ha mostrado optimista, afirmando que en el primer trimestre de 2010 la economía continuará con una tendencia de “mejoras suaves y sostenidas”, y que el consumo privado, la inversión y la aportación del sector exterior al crecimiento se consolidarán “progresivamente”.


 

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