Tener a nuestros nietos en casa es una bendición, pero también es cierto que nosotros ya no tenemos edad para “pelear” con ellos a la hora de comer. Un truco para que no protesten y tomen fruta de postre es disfrazarla de divertidos helados, batidos, zumos o refrescos que bien fríos y con una pajita les sabrán a gloria. Estos son nuestros favoritos:
1. Batido light de moras:
Para 4 personas necesitamos: 3 yogures desnatados, 150 gr de leche desnatada, 200gr de moras y edulcorante. Cómo Prepararlo: mezclar todos los ingredientes bien en la batidora. Más tarde colar el líquido con un colador para eliminar las pepitas de las moras y dejarlo en una jarra de cristal (para que no coja sabor) enfriar en la nevera al menos un par de horas antes de consumirlo. ¡Una receta que no nos llevará más de 10 minutos y con la que nos ganaremos a nuestros nietos en un periquete!
2. Zumo de frutas:
Para 4 personas necesitamos: 4 fresones, una naranja de zumo, medio limón y 3 rodajas de piña. Cómo prepararlo: en un recipiente añadimos los fresones y la piña y lo batimos bien. Más tarde, añadimos el zumo de una naranja y el de medio limón y volvemos a batir bien toda la mezcla. Truco: antes de servirlo, tener varios vasos preparados en el congelador para que al poner en ellos en zumo se sirva bien frío.
3. Refresco natural:
Los ingredientes para 4 personas son: 150 gramos de fresas, 3 rodajas de piña, un par de kiwis y una naranja. Cómo prepararlo: se pelan los kiwis, la naranja y la piña y se baten en la batidora, después lavamos las fresas y las cortamos por la mitad para mezclarlas con el resto de la fruta y batirla muy bien y ¡voilá! En unos minutos tenemos un zumos buenísimo y rico en hierro, ácido fólico y vitamina C.
4. Polos de chocolate:
Para 4 personas se necesita: 250 ml de leche entera, 150 ml de nata líquida y una tableta de chocolate. Cómo prepararlo: poner en un cazo a calentar la leche y la nata líquida. Una vez que haya hervido, dejarla reposar y añadirla sobre el chocolate troceado en onzas de tal manera que se ablande por sí mismo. Después de un rato removerlo con una varilla. Más tarde meter la mezcla en la nevera y dejarla ahí una hora para después sacarla y volver a remover con la varilla. Y por último, verter el contenido en un molde para hacer polos o en su defecto en hieleras (las hay con multitud de formas y tamaños) y si nos apetece podemos clavarles un palito de madera o plástico que venden en cualquier súpermercado antes de meterlos en el congelador, donde permanecerán al menos 4 horas antes de ser consumidos. ¡Estarán para chuparte los dedos!
