3 platos de cuchara que no necesitan un segundo

Hay primeros platos que nos alimentan tanto que no nos hace falta pensar en el segundo. Platos únicos para una comida de nietos exigentes o una cena ligera y nutritiva que con un yogur o una pieza de fruta de postre nos saciará hasta el día siguiente.

1. Puré de verdura: para dos personas es necesario un calabacín, un puerro, una cebolla, tres zanahorias, una patata, un huevo duro, un quesito, sal, aceite y una pizca de pimienta. Cómo prepararlo: lavamos todas las verduras, las pelamos bien y las cortamos en trocitos. Después, las ponemos en una olla con agua a calentar a fuego alto y añadimos un chorrito de aceite y un puñadito de sal. Removemos las verduras hasta que el agua empiece a hervir y bajamos la temperatura hasta dejarlas a fuego lento una media hora. En paralelo, ponemos a hervir un huevo (unos 20 minutos). Cuando la verdura esté lista, introducimos el huevo, un quesito y una pizca de pimienta y pasamos la batidora hasta conseguir una textura cremosa. Un plato rico, nutritivo y muy saludable. Además, es perfecto tanto para la hora de comer como para la cena ya que no resulta fuerte para el estómago y nos alimenta.

2. Cocido madrileño: para dos personas son necesarios 150 g de garbanzos, 150 g de carne de morcillo, 100 g de chorizo y otros 100 de morcilla, 100 g también de tocino y otros tantos de jamón, un hueso de jamón, 2 patatas, 2 zanahorias, medio repollo, aceite, ajo y sal. Cómo prepararlo: el truco para que la piel y la textura de los garbanzos sea perfecta es dejar los garbanzos a remojo en agua toda la noche anterior, una vez hayamos hecho esto, los escurrimos y en una olla con agua abundante introducimos la carne, el tocino, el hueso y el jamón hasta que el agua hierva. En es momento, quitamos la espuma que se ha formado y echamos los garbanzos, tapamos la olla y dejamos que se cocine unos 30 minutos. Una vez transcurrido este tiempo, sacamos un poco del caldo y lo ponemos en otra cazuela en la que añadiremos el repollo bien picado, el chorizo y la morcilla y lo dejamos cocer durante 15 o 20 minutos. Mientras tanto, podemos ir pelando las patatas y partiéndolas en trozos grandes junto con las zanahorias para meterlas en la misma olla donde están los garbanzos y lo dejamos cocer todo junto unos 15 minutos más. Y por último, en una sartén con un chorrito de aceite freímos unos ajitos picados, sacamos todo bien escurrido de la olla y lo colocamos en una fuente para verter por encima en sofrito y ¡Listo para disfrutar de un plato rico, consistente y sabroso!

3. Judías blancas con calabaza: para dos personas se necesita 100 g de judías blancas y otros 100 de calabaza, una cebolleta pequeña, una zanahoria, 100 g de panceta, aceite, sal, pimentón y un diente de ajo. Cómo prepararlo: Igual que con los garbanzos, lo ideal es dejar las judías en remojo la noche anterior. Llenamos una olla de agua e introducimos la cebolleta, la zanahoria pelada y el ajo con un chorrito de aceite durante 15 minutos. Transcurrido este tiempo, lo sacamos todo y lo trituramos con un poco del agua de las judías blancas para después, colocar las judías en una cazuela y añadir la crema. Mientras tanto, doramos la panceta en una sartén y añadimos la calabaza cortada en dados hasta saltearlo bien para más tarde agregarlo a las judías blancas. Lo dejamos unos 15 minutos a fuego lento y añadimos un poco de pimentón y un chorrito de aceite y lo dejamos reposar para que se mezclen bien los sabores. La calabaza le dará un toque muy interesante a este plato y además, es un alimento muy recomendable para nosotros, los mayores, ya que nos ayuda a digerir bien los alimentos y hacer una buena digestión.

Foto: Google Imágenes

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