Vuelta sin estrés

Pocas veces la vuelta a la vida laboral tras un periodo de descanso nos deja indiferente. Lo que siempre se ha considerado un desánimo normal debido a que se acabaron las vacaciones, en los últimos tiempos se ha considerado una patología que nos afecta física y psicológicamente durante algunos días después de que finalicen los días libres con que contábamos. El paso del estrés de vida diaria, que caracteriza al resto del año, a unos días de relax o, simplemente, cambio de actividad, nos trastorna cada vez más. Por ello, los psicólogos nos recomiendan que sigamos una serie de pautas que nos permitirán superar estos días con menos esfuerzos.

En primer lugar, y para quien ya haya vuelto de vacaciones de cara al siguiente año laboral, lo más aconsejable es fraccionar las vacaciones, es decir, no agotar todos los días libres con los que contamos al año en un mismo periodo sino en varios para poder desconectar de la rutina varias veces al año. Una vez que disfrutemos de esos días, tratar de descansar simplemente cambiando la actividad diaria y reservando momentos para el relax.

La vuelta, lo más duro, puede hacerse especialmente cuesta arriba si la hacemos de manera brusca. Por ello, los psicólogos nos recomiendan volver a nuestro lugar de residencia unos días antes de comenzar a trabajar para acostumbrarnos de nuevo a la rutina. Si bien los primeros días no resultará nada fácil, puede ser más sencillo si comenzamos con tareas sencillas.

Finalmente, ser positivos es lo más eficaz. Fijar la vista en disfrutar de los momentos de ocio del fin de semana y en reservar momentos para el relax y el cuidado de la salud.

Comentarios

Deja un comentario