Dime lo que comes y te diré quien eres,… puede que en muchos casos no sea así, pero en el de los veganos es la mejor forma de reconocerles. Si bien la mayoría conocemos algunas de las premisas que se siguen en la dieta vegetariana, libre de carnes y pescados, pocos diferenciamos entre los seguidores de este tipo de alimentación a los veganos, para los que el verde no es sólo una forma de comer, sino una actitud ante la vida.
En cuanto a su alimentación, cumplen escrupulosamente el sentido de la dieta vegetariana, esto es, no sólo eliminan las carnes y pescados, sino todos aquellos alimentos de origen animal como los huevos, los productos lácteos o la miel. Sin embargo, van más allá y de acuerdo con un estilo de vivir en pro de los derechos de los animales, renuncian además a vestirse con tejidos de origen animal, a usar cosméticos y tratarse con medicamentos que en su elaboración hayan requerido la experimentación con animales.
Por tanto, el veganismo es un compromiso ético, una lucha social, a la que muchos se han sumado bien por razones medioambientales, religiosos o de salud. Sea como fuere, una dieta vegana, saludable y que supla muchas de las carencias que trae consigo el no comer productos animales, debe cumplir los diferentes escalones de esta pirámide:
- Cereales: Entre seis y once raciones diarias. Pasta, arroz, pan, bollería, trigo, cereales de desayuno, maíz, avena, centeno, quinoa, amaranto…
- Verduras y hortalizas: Tres o más raciones diarias. Espinacas, col, tomates, pimientos, acelgas, apio, espárragos, patatas…
- Frutas y frutos secos: Dos raciones o más. Naranjas manzanas, plátanos, fresas, kiwi, uvas, ciruelas, uvas pasas…
- Alimentos ricos en calcio: De seis a ocho raciones diarias. Brécol, espinacas, leche de soja enriquecida, tofu, higos secos, sésamo, melaza…
- Legumbres o alternativas: Dos o tres raciones al día. Garbanzos, lentejas, judías, soja, guisantes, pistachos, almendras…
- Otros esenciales: Una o dos raciones. Aceite de oliva, lino, hamburguesas vegetales.
