Se llama Simona, es judía y vive en París. Sus antepasados fueron expulsados de España en la época de los Reyes Católicos y su hijo ahora reclama el derecho de su madre. No quiere que muera sin cumplir el sueño de su vida.
Y es que, esta sefardí está poniendo todo su empeño en conseguirlo, ya ha superado dos exámenes del Instituto Cervantes mediante los cuales ha tenido que demostrar no sólo que habla, escribe y entiende a la perfección el castellano, sino que además, tuvo que estudiarse de memoria, a sus 80 años, el nombre de los políticos y diputados españoles, así como los poderes del Rey y de los ministros, la montaña más alta de nuestro país, el río más largo o el nombre de algunos actores y actrices patrios.
Pero a esta octogenaria no se le pone nada por delante para conseguir su objetivo y no sólo ha aprobado ambos exámenes sino que ha obtenido una puntuación de 95 sobre 100. No es de extrañar, si tenemos en cuenta que Simona habla a diario en español con su marido y que su canal favorito de televisión es TVE.
Pero esto no es lo único que van a presentar para alegar la nacionalidad española de Simona, tienen otros importantes documentos como un acta de casamiento de sus antepasados, llamada Ketubá, propia de las tradiciones de Castilla y un certificado de la Federación de Comunidades Judías de España.
Con todo esto y la Ley de nacionalidad de judíos sefardíes, a Simona sólo le queda esperar, pero estamos seguros de que el esfuerzo habrá merecido la pena y pronto podrá decir orgullosa que no sólo es española de corazón, sino también legalmente.
