Winifred Lowe es una anciana de 95 años, de Reino Unido, que padece Alzheimer. Por culpa de esta terrible enfermedad, casi siempre se siente desorientada, tiene fuertes cambios de humor e incluso es habitual verla llorar.
Por este motivo, uno de sus nietos comenzó a investigar sobre el Alzheimer y profundizó en las consecuencias tan positivas que pueden llegar a tener las mascotas en este tipo de demencia. Así que localizó una web que permite ”tomar prestado” un perro de la zona durante unas horas, precisamente para acompañar a personas con alguna patología parecida a la de su abuela.
Desde entonces, Lowe recibe una visita muy especial, la de Orla, una cachorrita de nueve meses que le alegra la vida con su cariño y su energía. De momento, la perrita, de raza salchicha, pasa sólo un par de horas a la semana con la anciana, pero tienen previsto que cuando se haga un poco mayor, pueda estar incluso más tiempo.
El cambio que ha experimentado Winifred Lowe es increíble, ya que el tiempo que pasa con Orla no se acuerda de sus achaques, ni llora ni se enfada, simplemente disfruta del animal y juega con él sin parar.
Su nieto, Richard Dawson, está emocionado de ver así a su abuela y ha compartido algunas foros en Twitter, lo que no imaginaba es que darían la vuelta al mundo por su ternura.
