Más de 24 millones de personas en el mundo, de ellas 850.000 en España, sufren el Mal de Alzheimer, una enfermedad degenerativa descubierta por Alois Alzheimer, que a día de hoy no tiene cura. La comunidad científica internacional viene desarrollando numerosos estudios para lograr encontrar el remedio a esta enfermedad o al menos frenar sus síntomas fundamentales.
En este sentido, a finales de la semana pasada, en el marco de la Conferencia Internacional de Alzhéimer de Chicago, conocíamos unas informaciones alentadoras. Un equipo de investigadores de la Universidad escocesa de Aberdeen ha desarrollado un nuevo fármaco contra el alzhéimer, llamado Rember, todavía en fase experimental que hace renovar las esperanzas de encontrar la cura definitiva a esta patología. Rember, que fue presentado por la compañía de biotecnología TauRX, ataca la acumulación anormal de proteína que se produce en el cerebro de los enfermos de Alzhéimer consiguiendo frenar hasta un 81% el avance de la enfermedad.
Si bien aún no han finalizado los estudios, realizados entre 321 pacientes en los que se ha logrado contener el deterioro cognitivo que produce la enfermedad, puede que Rember pueda comercializarse dentro de unos años. Los resultados más evidentes que se han observado en estos pacientes: una importante mejora en las mediciones clave del pensamiento y la memoria respecto al resto de enfermos.
Para los investigadores si todo sigue como hasta ahora, éste podría considerarse como el mayor avance en el tratamiento del Alzhéimer desde su descubrimiento y, añadimos, uno de los más importantes en la Medicina ya que ésta enfermedad es la causa más común de demencia en los mayores.