Un cutis de estrella

La nariz, frente, la barbilla y las mejillas, suelen ser las zonas donde se produce una mayor concentración de grasa. Conoce cómo corregir y cuidar tu piel.

Causas. En muchos casos, nuestro tipo de piel nos viene dado por la herencia genética de nuestros padres. Sin embargo, no es la única o principal causa. También influyen factores hormonales, que provocan que unas pieles fabriquen más grasa que otras. La obesidad es otra de las fuentes del sebo en el rostro, al haber más grasa en el organismo tiene necesidad de salir al exterior.

Si bien con la edad disminuye la secreción de sebo, nuestra piel no deja de ser grasienta y debemos continuar cuidándola. Una dieta pobre en vegetales variados y rica en alimentos de origen animal puede desembocar en exceso de grasa. Lo mismo ocurre cuando el estrés domina nuestro organismo, haciendo que las glándulas sebáceas trabajen más de lo normal y originando antiestéticos brillos.

Consejos. En primer lugar, es indispensable mantener limpio nuestro cutis para eliminar el exceso de grasa y de células muertas, así como ayudar a su renovación, ya que, la producción excesiva de grasa impide la descamación natural de las células muertas e incrementa las imperfecciones. En esta labor podemos servirnos de los numerosos productos que existen específicos para pieles grasas. Por ejemplo, el papel de arroz, que aplicados sobre el rostro absorben la grasa dejando el maquillaje intacto.

Los cosméticos que empleemos en el cuidado de nuestra piel no pueden ser demasiado agresivos ya que, a pesar de que los rostros grasos son más resistentes que el resto, éstos pueden crear un efecto rebote y que las glándulas sebáceas segreguen más grasa aún. Para regular este problema se recomienda el uso de cremas y mascarillas, así como exfoliar el rostro una o dos veces por semana, de manera que eliminemos las células muertas y se active la regeneración.

Finalmente, debemos maquillarnos con productos libres de grasa, que no vayan a obstruir nuestros poros. En casos de emergencia, los lápices y cremas correctoras pueden sernos de mucha utilidad.

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