Desde la primera versión de 1983 creada por los dos jóvenes programadores Charles Simonyi y Richard Brodie (llegados de Xerox a Microsoft en 1981de la mano de Bill Gates) hasta el momento presente, se han sucedido diversas versiones, y con cada una de ellas se ha ido ganando eficacia, sofisticación y oferta de funciones que en algunos casos han sido percibidas por los usuarios como excesivas o poco útiles. De entre estas funciones una de las que cuenta con peor prensa es la del asistente Clippy, una animación virtual incluida en el Word 97 y que insistía impertinentemente en aparecer en la pantalla y sugerir al usuario lo que debería hacer. Finalmente Microsoft terminó de una vez por todas con él en Office XP.
El Microsoft Word es hoy por hoy una herramienta habitual en la vida cotidiana de las oficinas y de los particulares y parece inconcebible escribir un documento en un ordenador sin su ayuda. Ahora cumple un cuarto de siglo y desde Microsoft no se plantean planes oficiales para la celebración y parecen preferir concentrarse en la nueva versión de Word que de momento se conoce con un nombre clave: ”Office 14”.
Word no es el único procesador de textos, pero desde luego no parece que en estos momentos haya competidor que le iguale y mucho menos que supere a sus 500 millones de usuarios, lo que puede resultar difícil de creer si se echa la vista atrás y se observan las dificultades de los primeros tiempos sin obtener éxito alguno hasta transcurridos cinco años en los que imperaban los sistemas MS-DOS y WordPerfect, aunque lo cierto es que aquellas aplicaciones cuya base se encuentra en la Red o en las soluciones de código abierto se están haciendo más populares entre los usuarios. Precisamente entre las que tienen su base en Internet destaca el Docs, un programa de Google que ya cuenta con 1,3 millón de visitantes cada mes y que es compatible con Office 2003 y Office 2007. De momento Microsoft también ha tanteado esta área con Office Live Workspace. Sin embargo, según los entendidos en estas cuestiones, la amenaza más seria para Microsoft Word puede llegar desde las soluciones de código abierto como OpenOffice.org, que registró 3 millones de descargas en una semana cuando introdujo su última versión este mes. En esta tesitura la pregunta del millón es: ¿lograrán desbancar al todopoderoso Microsoft y con el a una de sus aplicaciones más populares?. La respuesta, en el futuro.