La mayoría de los estudios llevados a cabo a nivel ambulatorio indican una menor prevalencia de trastornos de ansiedad (TA) en la población geriátrica que en el adulto joven, sin embargo en los mayores es más frecuente (un 17% entre los hombres y el 21,5% entre las mujeres) que se presente de forma somatizada.
La ansiedad es un estado emocional subjetivo que se caracteriza por aprensión y síntomas objetivos de hiperactividad del sistema nervioso autónomo que además se puede manifestar con síntomas cognitivo-emocionales, conductuales o somáticos: angustia, temores, preocupación, inseguridad; inquietud…
La ansiedad es un síntoma frecuente en el anciano, y es probable que esta frecuencia sea aún mayor y que esté infradiagnosticada al no ser identificados por mostrarse en forma de somatizaciones o por no hacerse demandas directamente relacionadas con ellos. Además a los enfermos de Alzheimer les afecta especialmente estos trastornos de ansiedad, ya que empeora sus rendimientos, agrava los cuadros depresivos e incrementa el riesgo de suicidio. El hecho de que estos pacientes sufran un progresivo deterioro cognitivo hace que se cuestione el que puedan sufrir trastornos de ansiedad fuera de los primeros estadios. Sin embargo, autores como Cohen creen que se sobrevalora el componente cognitivo y se infravalora el componente conductual y somático de la ansiedad, pensando que la frecuencia y situaciones en las cuales se pueden presentar trastornos de ansiedad en la Enfermedad de Alzheimer es mucho mayor de la que hasta fechas recientes se pensaba. El tratamiento de los trastornos de ansiedad en individuos afectados de demencia senil exige un enfoque integral e individualizado.
En pacientes de la tercera edad, la aparición del miedo a la discapacidad, la muerte o el abandono conlleva la generación de este tipo de trastornos, a lo que se le suman importantes alteraciones del sueño en al menos un 35% de los casos.
Hace pocos días en Granada se ha presentado el programa MITRA, destinado a profesionales sociosanitarios de centros residenciales durante la jornada dedicada al‘manejo integral de ansiedad generalizada en el mayor’, celebrada en Granada con el objetivo de mejorar la calidad asistencial de este tipo de pacientes y profundizar en el abordaje de esta patología. El programa está destinado a formar al médico en el manejo del TAG con el fin de favorecer el correcto diagnóstico de la enfermedad, la derivación en caso de ser necesaria, el tratamiento y el seguimiento del paciente.
En esta jornada se contó con la participación de Josep Pascual, director técnico asistencial de SARquavitae, quien ha señalado que los trastornos de ansiedad generalizada, además del tratamiento médico, requieren una atención psicológica personalizada tanto para el paciente como para la familia.
