Tanto las varices como las arañas vasculares son dilataciones anormales en las venas que suelen aparecer en las piernas, tobillos, pies, etc. la diferencia entre unas y otras es el tamaño, las varices tienen una dilatación mayor, que va entre 1 y 5 milímetros mientras que las arañas vasculares son más pequeñas.
La causa de su aparición suele ser principalmente genética, un factor que es imposible de evitar, pero no de corregir. Puede darse tanto en hombres como en mujeres, pero es más habitual en las segundas, ya que esto se explica por un tema de musculatura y es que cuanta menos musculatura haya, mayor posibilidad de que aparezcan tanto varices como arañas vasculares.
Otros factores como la obesidad, el sedentarismo, los trabajos prolongados de pie, la retención de líquidos, las alteraciones hormonales en las mujeres (pubertad, embarazos, menopausia) y cierta medicación que puede afectar a la circulación sanguínea y hace que se aumenten las posibilidades de padecer varices o arañas vasculares.
La preocupación, muchas veces, no es sólo estética sino que pueden causar molestias. Para tratarlas hay diferentes técnicas según su tamaño:
- Láser externo: es el idóneo para tratar las arañas vasculares más pequeñas y las venitas superficiales.
- Esclerosis química: es un láser que actúa desde fuera quemándolas, y está indicado para eliminar las varices que poseen entre 1 y 5 milímetros. Este es un proceso largo que requiere entre 4 y 6 sesiones, dependiendo de cada caso, espaciadas en un mes.
- Cirugía: Para aquellas de más de 5 milímetros de diámetro.
Las varices son una enfermedad degenerativa y progresiva, por lo general no presentan ninguna gravedad, pero resultan anti estéticas. lo bueno es que después de un tratamiento adecuado se puede conseguir que desaparezcan por completo.