Una característica intrínseca de las novedades tecnológicas es el facilitar diferentes tareas y trabajos. De hecho, esto es lo que lleva al ser humano hacia el progreso de las nuevas tecnologías. En los últimos tiempos este desarrollo está teniendo un auge especial en el ámbito del hogar, siendo uno de los principales beneficiados las personas de más edad, que se van a poder valer de estos avances para prolongar, con mayor comodidad y seguridad y por tanto con una mejor calidad de vida, la estancia en sus hogares de forma independiente.
Ejemplo de esto son los desarrollos llevados a cabo por Fagor, Ikerlan-IK4 e Inabnesa, bajo la coordinación del Instituto de Investigación de Matia, Fundación Ingema, que aún están en período de ensayos. Se trata de una serie de sistemas con los que construir un sistema de teleasistencia con los que dar una respuesta sencilla a las necesidades que surgen en edades avanzadas. De momento se ha escogido a un grupo de personas mayores del Centro de Jubilados de Mondragón Abaroa como ‘probadores’ de estos nuevos ingenios. Para ello se ha llevado a estos mayores a las instalaciones de Ikerlan-Ik4, donde se ha acondicionado un laboratorio para asemejarlo a un hogar con diferentes dispositivos y pantallas táctiles situados en los diferentes espacios de la casa y en electrodomésticos tan comunes como la lavadora, la nevera o el televisor. El objetivo de estos ensayos es saber si las personas de estas edades entendían fácilmente el funcionamiento de mecanismos, y si eran percibidos como medios útiles para mejorar su calidad de vida.
Han sido varios los sistemas que se han puesto a prueba. Así por ejemplo, se ha ideado una lavadora que por sí misma elige el programa adecuado según el tipo de prendas que se introducen, detectando si hay ‘incompatibilidad’ entre alguna de las prendas y avisando cuando termina el programa. Otro de los ingenios a testar ha sido una agenda personal ideada para que la introducción de nuevos datos y su localización sea de una manera muy sencilla e intuitiva además de permitir a otras personas cercanas la incorporación de nuevos datos a distancia. También se ha diseñado una aplicación que elabora un menú semanal considerando dietas, alergias o rechazos del usuario, todo ello al tiempo que permite elaborar la lista de la compra para poder cocinar los platos sugeridos. Por último, se ha desarrollado un sistema de localización y de notificación que permite el envío de avisos a través de aparatos cotidianos como la televisión, altavoces o al móvil.
Por el momento los resultados obtenidos han sido muy positivos, ya que los participantes han coincidido en destacar la facilidad del uso de estos dispositivos, haciendo más sencillas las tareas de sus actividades cotidianas y alcanzando un mayor grado de autonomía.
