Sonrisas de anuncio

Una dentadura blanca, al modo de esas que aparecen en los anuncios de televisión, siempre proporciona un aspecto más juvenil. Sin embargo no todos tenemos ese blanco nuclear por naturaleza, por no hablar de las agresiones de agentes como algunos tratamientos médicos, el consumo de tabaco o de café… Además, con el paso de los años nuestros dientes se oscurecen progresivamente, se amarillean. Pero no hay que resignarse. Gracias al blanqueamiento dental, podremos lucir unos dientes inmaculados y juveniles.

Entre las técnicas más novedosas para el blanqueamiento dental se encuentra el realizado con luz led. Una técnica rápida y eficaz que permite rejuvenecer la sonrisa en una sola sesión de 30 a 45 minutos acudiendo a una clínica dental.

El proceso es sencillo. Consiste en aplicar la luz LED sobre un gel a base de productos de muy alta concentración que debe hacerse única y exclusivamente en la clínica dental bajo la supervisión de un doctor, puesto que podrían dañar las encías si no se hace de la forma adecuada. La duración de los resultados se alarga durante meses e incluso años, aunque evidentemente dependerá de la higiene y hábitos que se sigan, aunque también se puede combinar con la técnica de blanqueamiento dental domiciliario para que sea más duradero.

Además de la rapidez de este tratamiento (puede bastar con una única sesión de 30 a 45 minutos, aunque existan casos que precisen de varias citas para alcanzar el color deseado), otra de las ventajas es su comodidad, ya que no hay necesidad de utilizar férulas nocturnas para el tratamiento. Aunque actualmente está demostrado que los mejores resultados se obtienen con la combinación del blanqueamiento láser y el blanqueamiento casero con férulas.

Otro de los métodos que permite blanquear los dientes es el blanqueamiento dental con férulas. Más lento que el led, sin embargo proporciona unos resultados más duraderos y se lleva a cabo en casa. Consiste en elaborar unos ‘moldes’ individuales que se adaptan a la boca de cada individuo y se colocan aplicando un gel blanqueador por las noches durante varias semanas. Los resultados se hacen visibles de forma progresiva.

Estos tratamientos no son perjudiciales para el esmalte dental aunque el realizado por luz no es conveniente en casos de sensibilidad dental, mientras que el blanqueamiento con férulas permite diversas concentraciones que se pueden utilizar según las necesidades de cada paciente. Sin embargo sí que provocan una mayor sensibilidad, ya que los poros del esmalte están más abiertos durante el tratamiento y, por ello, lo estímulos térmicos llegan con más rapidez al nervio dental. Este ‘efecto secundario’desaparece en cuanto termina el tratamiento.

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