Aunque en la mayoría de los pequeños pueblos costeros acudir al cine de verano ha sido una tradición ininterrumpida a lo largo de los años, en muchas ciudades, como ocurrió en Madrid, estos románticos recintos donde disfrutar de buenas películas al aire libre fueron desapareciendo paulatinamente. Sin embargo, desde que hace 25 años comenzaran los “Veranos de la Villa”, los madrileños han podido disfrutar de las mejores proyecciones del año bajo un marco incomparable -el famosísimo cielo de la capital- gracias a al programa que ofrece el “Parque de la bombilla” (situado en la Avenida de Valladolid s/n, detrás de la Iglesia de San Antonio).
Este famoso cine cuenta con dos pantallas, una grande y otra pequeña, donde siempre se proyectan cintas en 35 mm. Este año se podrán ver dos películas diarias en la pantalla grande (salvo los días dedicados al cine español, cuando sólo se proyectará una cinta seguida de un coloquio) y otras dos por día, aptas para todos los públicos, en la pantalla pequeña (de jueves a domingo). También en la pantalla pequeña, los miércoles a las 22.30 y los viernes a las 24.00 horas, se podrá disfrutar del mejor cine en versión original. Un total de 200 títulos pasarán ante los ojos de todos los que acudan a esta cita con el séptimo arte, que este verano se prolongará hasta el 4 de septiembre. Las entradas pueden adquirirse en el mismo recinto o a través de entradas.com, a un precio de 5 euros (sesión continua para cualquiera de las dos pantallas).
Otra ciudad donde se ha recuperado la entrañable tradición de disfrutar de películas a la intemperie es Barcelona. Desde que en 2007 se habilitara la falda del Castillo de Montjuic para tal efecto, ya son muchos los adeptos de la Ciudad Condal que no perdonan ninguna de las proyecciones que se enmarcan dentro del festival “Sala Montjuic”; un evento que, además de presentar una selección de las mejores películas de todos los tiempos, precedidas de cortometrajes, ofrece un variado programa de conciertos. La música en vivo y el pase de cine tienen lugar los lunes, miércoles y viernes a partir de las 20.30 y las entradas pueden adquirirse, a un precio de 5 euros, en el mismo recinto o a través de ServiCaixa.
Otras ciudades, como Toledo y Murcia, también presentan interesantes programas al aire libre para este verano; pero, sin duda, lo que más nos ha llamado la atención es la recuperación de los autocines, como los del el Saler (Valencia), Gijón y Denia (que fue el primero de España en crearse, hace 30 años). Todos ellos muy buenas opciones para disfrutar de las suaves temperaturas nocturnas del verano, disfrutando de una buena película.
