Hace tan sólo unos días el Ministerio de la Vivienda hizo pública su decisión de premiar la labor de nuestro arquitecto más internacional, Santiago Calatrava. A través del Premio Nacional de Arquitectura 2005 se pretende el reconocimiento de Calatrava como uno de los arquitectos más significativos de su generación, con una larga carrera avalada por reconocimientos profesionales y sociales, desde que en 1983 se le encargase su primera obra de cierta relevancia, la Estación de Ferrocarril de Stadelhofen, ciudad cercana a Zurich.
El arquitecto valenciano, que cursó la Licenciatura en la Universidad Politécnica de Valencia, además del doctorado en Ingeniería civil por el Instituto Federal de Tecnología de Zurich, ya ha sido galardonado con diversos premios a lo largo de su carrera profesional, entre los que destaca el Premio Príncipe de Asturias de Bellas Artes en 1999. Asimismo, ha sido nombrado doctor “honoris causa” por 12 universidades como la Politécnica de Valencia, la de Sevilla, o la de Edimburgo.
En la elección de Calatrava Premio Nacional de Arquitectura 2005 se ha tenido en cuenta su trabajo en la construcción de edificios emblemáticos por encargo de administraciones públicas y organizaciones privadas en todo el mundo. Después de la Estación de Ferrocarril de Stadelhofen, por la que empezó a ser conocido internacionalmente, en 1984 diseña el Puente 9 d’Octubre en Valencia, el primero de muchos que le irían encargando a partir de entonces: el Puente Bach de Roda (Barcelona), el Puente Peatonal Campo Volantín de Zubizuri (Bilbao), el de Manrique (Murcia), el de la Mujer (Buenos Aires) o el Puente de Europa (Bruselas).
Santiago Calatrava trabaja ahora en diversos proyectos como el Intercambiador del World Trade Center de Nueva York, que está previsto que se inaugure en 2009; una pasarela de 150 metros sobre una estación de tren que unirá dos barrios de la localidad belga de Mons o la que será la torre más alta de Estados Unidos, la llamada Fordham Spire que medirá 610 metros y se elevará sobre el lago Michigan a su paso por Chicago.
