Hace apenas unas semanas veíamos en las noticias la historia real de una nieta que le salvó la vida a su abuelo gracias a que el día anterior, en el colegio, había recibido clases de primeros auxilios.
Cuando la pequeña llegó al salón se encontró a su abuelo tirado en el suelo, le estaba dando un infarto, y a su abuela gritando de angustia. La niña, de tan sólo 10 años, llamó al servicio de emergencias y en los diez minutos que éstos tardaron en llegar, le practicó a su abuelo un masaje cardiaco. De no ser por ella, el final de esta historia hubiera sido muy diferente, pero hoy abuelo y nieta siguen juntos y disfrutando de la vida.
Esta es solo una historia, pero cada día existen cientos de casos, en los que se podría hacer algo mientras llegan los médicos, y, a veces, por no hacerlo, las consecuencias son terribles. Un simple gesto puede salvar vidas. Por eso, hoy contamos paso a paso cómo realizar un masaje cardiaco.
Antes de comenzar, debemos comprobar si el paciente respira (lo comprobamos observando su nariz, boca y pecho) y tiene pulso (colocamos los dedos índice y corazón sobre su muñeca o en su cuello). Una vez que sepamos que la persona no respira o no tiene pulso, debemos avisar inmediatamente al servicio de urgencias 112 para que vengan cuanto antes.
Mientras llegan, si el paciente no contesta y sigue inconsciente, iniciaremos un masaje cardiaco básico a la espera de que lleguen los servicios de emergencias y para ello:
- Abriremos la vía respiratoria: elevaremos ligeramente la barbilla para facilitar que le entre oxígeno a los pulmones.
- Colocamos nuestras manos: abrimos nuestros dedos de una mano y colocaremos el talón de la misma sobre el esternón. Después, se coloca la otra mano sobre la primera y se extienden los brazos para realizar la fuerza con todo el cuerpo.
- Realizaremos este mismo ejercicio (compresiones torácicas) unas 15 veces seguidas de 2 insuflaciones (boca a boca). Lo óptimo es hacer unas 100 ó 120 compresiones por minuto y no parar hasta que lleguen los servicios de emergencias.
- Sólo debemos parar en caso de que lleguen los servicios de emergencias, si estamos agorados o si el paciente recupera la respiración normal.
- Si el paciente vuelve a respirar normalmente, procederemos a colocarle en posición lateral de seguridad.
(Sólo en el caso de los niños, empezaremos practicándoles 5 insuflaciones y seguiremos con 15 compresiones torácicas y después continuaremos con un ritmo de 15:2)
Esperamos que no os veáis en la situación de tener que practicar un masaje cardiaco, pero nunca está de más saber cómo hacerlo…