Roncesvalles, el punto de partida

Recorrer la Calle mayor de Europa para venerar las reliquias del apóstol Santiago es, para muchos, un deseo pendiente. Realizar el Camino de Santiago requiere de tiempo y sacrificio, compensados cuando llegamos a la catedral santiaguesa. Si bien hay múltiples variantes para realizarlo, el más completo de los trayectos consta de 31 etapas. Nuestra propuesta es hacerlas una a una en escapadas de unos pocos días. El punto de partida: Roncesvalles.

Este paraje navarro es uno de los más emblemáticos del Camino, no sólo por ser punto de partida de la Ruta Jacobea Navarra, si no por la historia que alberga. En Roncesvalles se levanta La Real Colegiata, construida en 1219 por orden de Sancho el Fuerte, vencedor de la Batalla de las Navas. Sus restos mortales reposan en la sala capitular de esta abadía. Unos pocos metros más adelante el caminante se encontrará con una cruz de peregrinaje del siglo XIV. Por otra parte, es tradición entre los viajeros, sean creyentes o no, asistir la noche anterior de iniciar la aventura del camino a la misa de peregrinos.

Tras dejar Roncesavalles, nos encontramos en el camino con Burguete y Espinal, típicos pueblos pirenaicos. En este trayecto, y antes de llegar a la siguiente población, pasaremos por el Alto de Menkiritz, donde se halla una lápida en la que se puede leer: ”Aquí se reza una salve a Ntra. Sra. de Roncesvalles”.

Posteriormente, el camino se adentra en Viscarret que tuvo antiguamente un hospital de peregrinos. A unos pocos kilómetros, la ruta se bifurca durante un pequeño tramo para poder cruzar la bella población de Erro. Pero, si al salir de Viscarret se continúa el camino sin seguir la bifurcación el excursionista pasará por Lintzoain –que posee una pequeña iglesia románica dedicada a San Saturnino– para después comenzar a ascender al Puerto de Erro, famoso por su inigualable paisaje y la impresionante panorámica que se divisa desde su punto más alto. En la subida al Puerto de Erro los caminantes descubrirán “Los Pasos de Roldán”, una gran piedra que según la leyenda marca el tamaño del paso de Roldán. En la bajada del puerto se encuentra Venta de Caminante.

Esta primera etapa de la Ruta Jacobea finaliza en Zubiri, población a la que se entra cruzando el puente gótico de la Rabia, que afirma la tradición quita la rabia de los animales si dan tres vueltas al pilón central de su arcada.

Más información: http://www.caminosantiago.org

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