Con la llegada del buen tiempo cuesta cada vez más “estar quieto”, por eso, y para no perder ni un minuto, os proponemos nuevas escapadas. En esta ocasión, recomendamos dos jardines que se encuentran en la comunidad de Madrid; en la Casita del Príncipe de El Escorial y los Jardines de la Quinta en El Pardo.
Porque en San Lorenzo de El Escorial no sólo hay un monasterio… Los jardines de la Casita del Príncipe se sitúan en la parte delantera y trasera de este pequeño palacete, construido en 1772 como ampliación de las dependencias reales como zona de recreo para el que sería el futuro rey Carlos IV. En un espacio poco mayor que un campo de fútbol se nos descubren paseos llenos de fuentes, setos de boj, estanques y una rústica, creando en plena naturaleza un ambiente realmente acogedor.
Al sureste del monte de El Pardo encontramos la otra opción: los jardines de la Quinta que mandó construir el duque del Arco en el siglo XVIII.
Se trata de una casa de campo con huerta, casa de labor y jardín, que se asienta sobre una pequeña colina y está rodeada por viñas, olivos y moreras. Un estanque, terrazas con flores y cuadros de boj, sinuosos caminos que parecen no tener orden ni concierto con el estilo arquitectónico de la casa y es que se ordenan en función de las fuentes.