Es quizá uno de los pintores más personales y emblemáticos del arte europeo y, a pesar de ello, no se le había dedicado una gran exposición en nuestro país. Por ello, la muestra que acoge el Museo del Prado hasta el 6 de enero de 2009, Rembrandt: pintor de historias, patrocinada por el BBVA, resulta una cita más que atractiva.
Se podrán contemplar durante estos meses un total de 35 obras de todas las épocas de la carrera de Rembrandt con temática bíblica e histórica, propia de autores de la época, a través de las cuales anhelaba explorar la condición humana. A través de sus obras se observa la evolución tanto en la técnica pictórica como en la visión de la realidad que sufre el autor. Junto a estas pinturas se muestran algunos cuadros de otros artistas, pertenecientes a contemporáneos de Rembrandt o con el mismo modelo estético que perseguía el holandés, todos de la colección del Museo del Prado.
Algunas de las obras que encontrarán en la visita a esta exposición única son: Sansón cegado por los filisteos; Jeremías lamentando la destrucción de Jerusalén; El Rapto de Europa; Artemisa o La Sagrada Familia con ángeles.
Para completar la visita a esta Pinacoteca, dentro del programa del Museo que pretende relacionar el séptimo arte con sus colecciones y con las exposiciones temporales que celebra en sus salas, se ha organizado, con motivo de la exposición Rembrandt. Pintor de historias, un ciclo de tres sesiones. El 25 de octubre se proyectará en el Auditorio Rembrandt de Alexander Korda; el 22 de noviembre Rembrandt de Charles Matton; y, el 13 de diciembre La ronda de noche de Peter Greenaway.
