Recordando a Tony Curtis

El pasado 29 de septiembre nos dejó uno de esos míticos actores de Hollywood, cuyo trabajo resulta imposible de olvidar y que, sin duda, seguirá permaneciendo en la memoria colectiva con el transcurso del tiempo. Nos referimos a Tony Curtis, ese galán de sonrisa pícara e intensa mirada que ha pasado a la historia por su genial interpretación junto a Marilyn Monroe y Jack Lemmon en Con faldas y a lo loco. Hoy queremos rendirle homenaje e invitaros a que redescubráis algunas de sus cintas más famosas, de entre las más de cien películas que rodó a lo largo de su carrera.

Gracias a su marcado acento neoyorquino del Bronx y a su talento gestual -lleno de gracia y soltura- Curtis paso de ser un simple galán (imposible no serlo con ese físico y siendo hijo de un sastre) a actuar con los más grandes cineastas del siglo XX. Junto a Stalnley Kubrick grabó la polémica y censurada cinta “Espartaco” (1960), de la que tuvo que redoblar un diálogo sobre la homosexualidad que fue borrado cuando se estrenó la película. Curiosamente, su compañero de escena, Laurence Olivier, ya había muerto, por lo que Anthony Hopkins tuvo que imitar su voz para el relanzamiento de la película sin los cortes de la censura.

También actuó para el genial Elia Kazan en el film de 1976 titulado “El último magnate”, donde compartía papel protagonista con Robert de Niro, Jack Nicholson y Robert Mitchum. Se trata de una película, basada en una novela inacabada de Francis Scott Fitzerald, donde se narra un pequeño fragmento de historia de la Edad Dorada de Hollywood; todo un tributo al cine contado al estilo de las grandes películas del cine clásico.

El polémico Roman Polansky también tuvo a Curtis bajo sus órdenes, fue durante el rodaje de “La semilla del diablo”, película gracias a la que el cineasta obtuvo un Oscar al mejor guión adaptado; aunque, en esta ocasión, el seductor neoyorquino no tuvo que actuar, tan sólo prestó su voz.

Gracias a su actuación en “Fugitivos“, junto a Sidney Poitier, obtuvo el Oscar al mejor actor principal; aunque, sin duda, como comentábamos hace unas líneas, su película más celebrada es la genial cinta de Billy Wilder “Con faldas y a lo loco”, probablemente una de las mejores películas cómicas de la historia de Hollywood.

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