Afortunadamente, cada vez estamos más concienciados con la idea de que reciclar es necesario. Los mayores sabemos lo importante que es cuidar de nuestro entorno para que nuestros nietos puedan disfrutar de él cuando crezcan, por eso, nos encanta el “reciclaje creativo” porque pensamos que a la vez que contribuimos a tener un mundo mejor, podemos sacar otros beneficios de esto.
1. Cucharillas de plástico:
Son muy útiles en fiestas, cumpleaños, escapadas al campo, etc. sobre todo porque tras su uso no hay que limpiarlas, se tiran a la basura y tema concluido. De lo que no nos damos cuenta es de que el plástico tarda años en descomponerse por sí mismo y es un foco de contaminación. Pero se nos ha ocurrido una solución para decorar con estas cucharillas.
Hacer un espejo o un reloj de pared: basta con que dibujemos sobre una cartulina o una fina lámina de madera un círculo del tamaño que queramos hacer el espejo y lo recortaremos para que quede el hueco. Después, en torno a esa circunferencia, sobre la cartulina o madera, iremos pegando las cucharas de tal manera que el mango por donde se agarran quede mirando hacia el exterior. Una vez que hayamos terminado de pegar las cucharillas podemos teñirlas con un spray de color (a gusto de cada uno o combinado con el lugar donde se vaya a poner) y lo dejaremos secar bien. Y por último, colocaremos en la parte de detrás un espejo antiguo que tengamos en casa sin utilizar. Sobre él pegaremos la cartulina sobre la que están pegadas las cucharillas de plástico y lo dejaremos secar bien para que al colgarlo no se desprenda. También se puede sustituir el espejo por un reloj redondo de cocina y quedará precioso.
2. Tapones de bebidas:
Vienen con la mayor parte de las botellas y si no los reciclamos tardan años en degradarse. Se pueden teñir y sirven para muchos usos. Éste es el que más nos gusta:
Juguetes para nuestros nietos: a partir de ahora debemos guardar todos los tapones de plástico que nos vayamos encontrando porque cuantos más tengamos, más posibilidades de crear un divertido juego tenemos. La idea es crear figuras (niños, animales, plantas, etc.) con estos tapones y nuestra imaginación. Necesitaremos pinceles, pintura acrílica, pegamento, telas cartulinas de colores y tijeras y a partir de ahí podemos formar personajes de cuentos como caperucita, el lobo y la abuela, los tres cerditos, Blancanieves y los siete enanitos, etc.
3. Botellas de plástico:
Aunque se pueden reutilizar, no recomiendan hacerlo muchas veces, por eso, hemos buscado otros usos de para estos envases que nos acompañan en nuestro día a día.
Estuches para nuestros nietos: Sólo se necesitan dos botellas de plástico del mismo tamaño, pegamento, tijeras y una cremallera. Cortaremos una de las botellas por la mitad y la otras un poco menos. Nos quedaremos con la parte de la base de la botella (para entendernos, la contraria al tapón. En ella, pegaremos una parte de la cremallera en una y otra en la otra y las uniremos. Una vez que se haya secado bien ya podremos empezar a utilizarlo llenándolo de lápices de colores, por ejemplo.
