En tiempos de crisis es cuando parece constatarse más eso de que ‘la unión hace la fuerza’, y por ello la fuerza de los más débiles y vulnerables reside en coordinarse como colectivo, en asociaciones, en agrupaciones. Un ejemplo son los consejos de mayores, ya sean de ámbito municipal, comarcal, regional, autonómico o estatal.
Hoy por hoy la imagen del papel de los mayores en la sociedad está sufriendo una nueva transformación. Si en las culturas más antiguas los mayores representaban un papel principal (pensar en aquellos consejos de ancianos presentes en diferentes civilizaciones a lo largo del mundo y de la Historia), ya en la Edad Moderna se pasó a un ‘desprestigio’, de las personas mayores, como seres que ya poco podían aportar a la sociedad, a la familia y cuyas viadas parecían que únicamente se podían limitar a esperar el final. Hoy en día nuevamente los mayores están retomando su papel protagonista, probablemente gracias al aumento de la esperanza de vida y a una mejora en las condiciones físicas y mentales –a nadie se le escapa que los 60 años de una persona no son hoy iguales que los de hace siquiera 20 ó 30 años-. Una de las expresiones más claras, a nivel social, del aumento de la participación de los mayores son los movimientos asociativos, en continuo crecimiento. Pero además, este fenómeno se está contagiando a los estamentos políticos. No sólo por la toma de conciencia de la necesidad de políticas que miren por el bienestar de los mayores (por otro lado un sector de la población en progresivo crecimiento), sino de que en la adopción de estas participen los propios mayores. La derivada práctica de esto es la constitución e integración en los diferentes niveles administrativos (ayuntamientos, comarcas, comunidades autónomas, etc.) los consejos de mayores, órganos en los que asociaciones de mayores, centros y entidades diversas se reúnen con los representantes de las administraciones correspondientes con el fin de promover el bienestar de los mayores y su atención y favorecer la participación activa de las personas mayores en el ámbito social, político o cultural.
Como sería una tarea ingente recopilar los diferentes consejos de mayores del territorio español, vamos a centrarnos en la que quizá se pueda considerar la mayor representación de estos organismos: el Consejo Estatal de las personas Mayores, inicialmente creado en 1994, es un órgano colegiado Administración General del Estado, de carácter consultivo, y adscrito al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, a través de la Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad. Su objetivo final es el de institucionalizar la colaboración y participación de las personas mayores, lo que en la práctica se traduce en tareas como la de representar a los mayores ante las instituciones y organizaciones de ámbito nacional e internacional, proponer líneas de actuaciónde las políticas dirigidas a las personas mayores en el ámbito de la Administración General del Estado, promover la participación social y el movimiento asociativo de los mayores, impulsar estudios e investigaciones sobre aspectos relacionados con la situación y calidad de vida de las personas mayores, y además asesora e informa sobre las consultas que le realizan los departamentos ministeriales e instituciones, en materias que afectan a las condiciones y calidad de vida de la población mayor.
Miembros
El Consejo Estatal de las Personas Mayores está constituido por el presidente, tres vicepresidentes, el secretario y 61 consejeros, entre los que se encuentran el titular del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, el de la Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad y el titular de la Dirección General del IMSERSO, además de 7 representantes de la Administración General del Estado (varios ministerios), 4 de la Autonómica y 2 de la Local. También se encuentran los representantes de Asociaciones, Federaciones y Confederaciones de Personas Mayores, de los Consejos Autonómicos o Regionales de Personas Mayores y del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior.
Estos representantes estarán en el Consejo Estatal de Personal mayores hasta 4 años –excepto los miembros natos- al cabo de los cuales se disolverá el Consejo y se procederá a su renovación, permaneciendo el Consejo saliente en funciones hasta el nombramiento de los nuevos consejeros.
Estas cuestiones de composición, funciones, funcionamiento, etc. están reguladas por el Real Decreto 117/2005, de 4 de febrero y sus modificaciones recogidas en el Real Decreto 1128/2008, de 4 de julio, y el 1434/2008, de 29 de agosto.
