Por unas vacaciones saludables

Sea cual sea nuestro destino vacacional no podemos olvidarnos de guardar en nuestras maletas un botiquín en el que incluir lo básico para realizar pequeñas curas. Artículos como desinfectante, tiritas, pequeñas gasas, esparadrapo y algodón no pueden faltar. Además es conveniente llevarnos un repelente de insectos, protector solar, antidiarreicos, analgésicos, Biodramina, antiácidos, termómetro, algún antibiótico de amplio espectro y toallitas húmedas para poder desinfectarnos.

En caso de duda, deberemos acudir a nuestro médico de cabecera antes de partir, especialmente cuando se padezca una enfermedad que requiera un medicamento específico, en cuyo caso es conveniente, además de pasar la oportuna revisión, solicitar un informe sobre la misma y receta de la medicación necesaria para el tiempo que vayamos a estar fuera, sobre todo si salimos al extranjero.

Medidas generales. Para cualquier debemos ser especialmente cuidadosos con lo que comamos y bebamos, ya que son frecuentes las alteraciones digestivas como diarreas, estreñimiento o dolores de estómago. Es recomendable, especialmente si vamos a zonas subdesarrolladas, seleccionar y preparar cuidadosamente los alimentos y bebidas, no olvidando nunca que una buena apariencia no es garantía de seguridad y que a pesar de tener un aspecto apetitoso un alimento puede estar contaminado. Así, mejor si se evita ingerir verduras crudas, y en caso de hacerlo, desinfectarlas con agua con lejía apta para el consumo humano. Las carnes y pescados deben consumirse suficientemente cocinados y evitar los moluscos crudos. La fruta pelada o bien lavada; y la leche y sus derivados bien conservados.

El agua, en ocasiones fuente de enfermedades, es mejor que la consumamos natural o hervida. También debemos evitar los cubitos de hielo en las bebidas.
Vacunas. Todas estas previsiones deben de ser más amplias cuando el destino sea una zona de las llamadas “exóticas” o tropicales en las que el riesgo de contraer enfermedades infecciosas es mucho mayor, siendo necesario en estos casos conocer las vacunas (obligatorias y recomendadas) necesarias para viajar con seguridad y que varían según el país al que viajemos y las condiciones en las que lo hagamos, por lo que las medidas preventivas deben recomendarse en los servicios médicos de forma personalizada.

Además de las pertinentes vacunas, cuando viajemos a estas zonas hay que tomar precauciones ante el Paludismo o Malaria, la enfermedad más común en los países con clima tropical transmitida por el mosquito anopheles. No existe aún una vacuna infalible, por tanto, todas las precauciones son pocas: vestir ropa clara, para no atraer a los mosquitos; repelente de insectos; y, cerrar las ventanas de la estancia en que durmamos.En definitiva, algo de sentido común y dejar los riesgos para otro tipo de aventuras será suficiente para disfrutar de una buenas y saludables vacaciones.

Comentarios

Deja un comentario