Piranesi: entre el genio y la locura

Existen, en la Historia del Arte, un selecto número de artistas cuya obra se desdibuja entre los estrechos límites del genio y la locura. Casi siempre se adelantan a su tiempo y, a menudo, abren un pequeño camino que, en pocos años, suele agrandarse para conducir hacia un nuevo movimiento. Lo inquietante es que, suele pasar, que esos artistas son, sin embargo, bastante desconocidos para el gran público.

Uno de esos casos es el de Giambatista Piranesi, un polifacético creador del siglo XVIII que, gracias a CaixaForum, ahora podemos descubrir con asombro, aunque también con inquietud. Una inquietud que nace, principalmente, de lo misterioso y sombrío de su obra; el trabajo de un manierista, apasionado por la antigua Roma, con una mente capaz de imaginar lo imposible y una mano hábilmente desarrollada para plasmarlo sobre el papel.

Enamorado de la ruina, de la grandeza de un imperio desaparecido y de los enormes fragmentos que contemplan el paso del tiempo en cada calle romana; Piranesi entregó gran parte de obra a reproducirlos. Sus peculiares enfoques enamoraran a las generaciones posteriores y sus grabados se convertirán en materia fetiche para escritores románticos como Poe o creadores como William Blake. Sin embargo, su enfoque de la ruina y de las arquitecturas –sobre todo las carcelarias- está quizá más relacionado con el surrealismo, en cuanto a su relación con lo onírico. Partiendo de imágenes y objetos existentes, Piranesi redibuja una nueva realidad -a veces imposible, inquitante y misteriosa- otras grandiosa y sublime (con todo lo que conllevará ese calificativo en la época inmediatamente posterior).


CaixaForum Madrid nos acerca estos días una nutrida selección de estos grabados -cerca de 300- en una exposición que podrá visitarse hasta el próximo 9 de septiembre. La muestra se completa con unas sorprendes reproducciones de diseños del artista nunca antes realizados. Factum Arte ha sido la compañía encargada de llevar a cabo estas fidelísimas obras de las que además se comercializa una edición limitada. Además, gracias a una bellísima serie de fotografías de Gabriele Basilico, podremos comparar algunas de las “vedute di Roma” de Piranesi con las tomas que el italiano ha realizado en los mismos lugares; una ocasión singular de descubrir dos Romas, dos épocas y a dos artistas. Por último, vale la pena destacar el video, producido por la misma empresa, que nos permite adentrarnos en las cárceles venecianas soñadas por Piranesi: una extraña delicia que, igual que el creador, nos lleva a través de ese extraño límite entre el genio y la locura.

Comentarios

Deja un comentario