Pinturas, esculturas, cerámicas, dibujos, grabados, cuadernos de apuntes y una selección de 20 fotografías documentales del archivo del Pablo Picasso, salen por primera vez del Museo Nacional de Paris para realizar una gira sobre toda la obra del pintor malagueño. La primera parada: Madrid.
El Museo Reina Sofía es el privilegiado escenario de tan importante cita cultural, un guiño de la Pinacoteca francesa al país del artista, en la que se pueden ver hasta 400 obras que repasan las principales etapas por las que evolucionó el arte de uno de los nombres propios de la cultura internacional. A lo largo de cuatro grandes salas se realiza una retrospectiva desde 1895 hasta la muerte de Picasso, en 1972.
Sala 1. Las primeras pinturas del malagueño, realizadas entre 1895-1925 que, muestran las primeras pinceladas de los rasgos que caracterizarán su obra picasiana, aunque aún muy lejos del estilo de las últimas. La mayoría de las obras que se encuentran en esta sala, las pintó en Galicia. Destacan lienzos como La muerte de Casagemas o su Autorretrato.
Sala 2. En el periodo que va de 1924 a 1935 se comienzan a vislumbrar toques del surrealismo, del que se considera pionero. Durante esta década pintó obras como El beso, El pintor y su modelo (1925) o La pequeña Crucifixión.
Sala 3. El Guernica, como no puede ser de otra manera, es la estrella de la exposición y del periodo de entreguerras, 1933 y 1951, una de las épocas más productivas de su nutrida carrera artística.
Sala 4. Para finalizar esta retrospectiva y completar recorrido, en la última sala se recogen algunas obras maestras del pintor malagueño desde 1943 hasta pocos meses antes de su muerte en 1972, cuya temática principal, acabadas las guerras, es la Alegría de Vivir.
Una oportunidad única de acercarse al malagueño a través de sus obras. La exposición permanecerá abierta al público hasta el 5 de mayo.
