Nieve, jardines y vidrio

Te proponemos una pequeña excursión a la Granja de San Ildefonso, donde podrás sorprenderte visitando la Real Fábrica de Cristales.

Durante estos días de descanso navideño, algunos pueden permitirse realizar pequeñas salidas que, si se planean bien, pueden ser de lo más interesantes. Hoy os proponemos que aprovechéis este tiempo libre visitando el Real Sitio de la Granja. La belleza de sus monumentos y su inigualable entorno, así como su cercanía con respecto a la capital, convierten este destino en una escapada muy apetecible, sobre todo ahora que -aunque con retraso- ya han llegado las primeras nieves.

Situado a 90 kilómetros de Madrid, este Real Sitio debe su nombre a una Granja gestionada por los monjes Jerónimos del monasterio segoviano de El Parral. Gracias a la pasión de Felipe V por este lugar, durante la primera mitad del siglo XVIII, se fue ampliando con la construcción de un Palacio y unos bellos jardines, que se convirtieron en la residencia de verano de todos sus sucesores, hasta Alfonso XIII.

La Real Fábrica de Cristales, cuya visita o recomendamos encarecidamente, nació para abastecer de vidrio al Palacio en 1727. Su época de mayor esplendor tuvo lugar durante los reinados de Carlos III y Carlos IV; y, hoy en día, es todo un referente a nivel internacional, por su manufactura totalmente artesanal y la gran calidad de sus materias primas.

En el Interior de la Real Fábrica puede contemplarse el “Museo del Vidrio” donde, entre otras cosas, se exhiben impresionantes piezas realizadas durante los siglos XVIII y XIX. Arañas, cornucopias, compoteras, garrafas, copas o jarras son algunos de los objetos que se muestran y cuya decoración -lisa, esmaltada, tallada, grabada o dorada a fuego- destacan por su finura y calidad.

Además de la colección permanente, el museo nos permite acercarnos a fondo a la fabricación artesanal del vidrio gracias sus demostraciones en directo. Es difícil no sorprenderse al contemplar la técnica del soplado, no sólo por su belleza, sino también por la extraordinaria destreza de los maestros sopladores. El Museo abre sus puertas todos los días de Navidad, excepto el 25 de diciembre, el 1 y el 6 de enero. El precio de la entrada general es de 4 euros, aunque los jubilados sólo pagan 3 y los discapacitados, 1.

Vale la pena acudir durante las horas en las que puede visitarse el horno (de martes a viernes, de 10:00 h. a 14:45 h.; sábados de 11:00 h. a 13:45 h. y de 16:00 h. a 17:45 h.; y, por último, Domingos y festivos, de 10:00 h. a 14:45 h.) y unirse a la visita guiada, que dura aproximadamente una hora.

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