Después de mucho silencio, hace cerca de diez días por fin se estrenó en el Real “Così fan tutte” la segunda ópera que aborda como director Michael Haneke. Su puesta en escena de la obra de Mozart ha sido uno de los secretos mejor guardados durante los últimos meses y, hasta su estreno, las pocas pistas que habíamos recibido sobre el montaje nos habían llegado gracias a su director artístico, Gerard Mortier, quien ya nos había adelantado que el director había seguido un método muy “cinematográfico” a la hora de abordar la obra.
El recién galardonado por la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes, sin duda, ha logrado su objetivo con tanta discreción sobre la obra: sorprender al público con su personalísima interpretación de esta “comedia jocosa en dos actos”, que se estrenó por primera vez en 1790. Enredos, amor e intercambio de parejas constituyen la base argumental de la ópera que, musicalmente, llama la atención por su simetría.
En cuanto al reparto, escogido minuciosamente por Haneke, cuenta con la presencia de la soprano alemana Anett Fritsch, como Fiordiligi; la mezzosoprano Paola Gardina, en el papel de Dorabella; el tenor argentino Juan Francisco Gatell, Ferrando, y el bajo-barítono alemán Andreas Wolf, que vemos caracterizado como Guglielmo.
Las representaciones tendrán lugar, a las 19 horas (excepto los domingos, que son a las 18), los días 2, 4, 6, 9, 12, 15 y 17 de marzo.
