Mayores: objetivo de los ciberdelincuentes

Cada día son más los mayores que deciden imbuirse en el mundo de Internet, adhiriéndose a la ‘revolución informática y de las nuevas tecnologías’. La contrapartida es que también está creciendo el número los llamados cibercriminales especializados en estafar a los internautas de la tercera edad.

Según informa BitDefender®, proveedor de software antivirus y soluciones de seguridad de datos, los ‘navegantes’ de mayor edad son considerados por los cibercriminales como auténticos filones de oro debido a sus ahorros y activos. Además, lasa víctimas más mayores de estos ciberdelitos no suelen denunciar los fraudes electrónicos al no conocer la forma de combatirlos o por vergüenza a la hora de reconocer que han sido objetos de estos ataques., a lo que hay que unir las dificultades que para las personas mayores supone recordar detalles sobre los ataques o carecer de los conocimientos suficientes para explicar la naturaleza técnica de los mismos.

Es frecuente que los cibernautas atraigan la atención de los jubilados utilizando diferentes ardides vinculadas a temas de su interés, por lo que es aconsejable tener una especial atención hacia las webs, ofertas o mensajes que no se han solicitado y que contengan anuncios o promociones excesivamente ventajosas. Ejemplo de esto pueden ser las ofertas de descuentos en seguros médicos, prescripción de medicamentos y productos relacionados con la asistencia médica, Notificaciones sobre premios en sorteos y loterías extranjeros, las ofertas de tarjetas de crédito, oportunidades de inversión, las informaciones sobre fondos benéficos, servicios de reparaciones domésticas, o fondos de inversión sospechosos de cualquier tipo que prometen grandes beneficios en poco tiempo.

Ciberdelitos como el Phishing, el robo de identidad, el Spyware y el Adware, los virus o los mensajes de spam son los más habituales. Para evitar ser atacados con cualquiera de ellos desde BitDefender® se aconseja seguir una serie de pautas:

  • Destruir recibos, comprobantes o extractos bancarios, de las tarjetas de crédito y cuentas antiguas.
  • Cerrar todos los créditos o cuentas bancarias que no se utilicen.
  • No dar a conocer información personal por teléfono, correo o Internet a menos que seamos nosotros mismos los que hemos iniciado el contacto.
  • No contestar a las ofertas que no se entiendan.
  • Hablar sobre inversiones únicamente con personas de confianza (amigos, familiares o asesores financieros).
  • Solicitar todos los planes y compras por escrito.
  • No pagar por adelantado.
  • Estudiar la posibilidad de darse en alta en algún servicio de control de crédito que proteja la identidad con alertas de fraude, como TrustedID.
  • Instalar una solución de seguridad doméstica de confianza y reconocida por el sector.
  • Actualizar los filtro antimalware, antispam y cortafuegos frecuentemente.
  •  Instalar los bloqueadores de ventanas emergentes en el navegador de Internet que se utilice.
  • Analizar el equipo con frecuencia.
  • No instalar aplicaciones dedicadas a intercambio de archivos sin el permiso de su administrador de red/sistema.
  • No abrir mensajes ni archivos adjuntos de remitentes desconocidos u cuyo asunto contenga datos extraños, ni responder a los mensajes en los que se solicite información personal (como nombres de usuario y contraseñas, números de la seguridad social, números de cuenta o tarjeta de crédito…).
  • No hacer clic en los enlaces que contienen los mensajes, ni siquiera de aquellos para darse de baja, ya que se podría activar más malware y comprometer la seguridad de su sistema.
  • No haga clic en los enlaces que aparecen en las ventanas emergentes no solicitadas.
  • Eliminar los mensajes de SPAM, ya que en caso de ser abiertos y visualizar las imágenes adjuntas o hacer clic en los enlaces, se hará saber a los criminales que la cuenta de correo está activa y disponible para recibir más SPAM.
  • Cuando se navegue por Internet, no facilitar la dirección de correo o información personal a las páginas web sospechosas que se lo soliciten ni publicar la dirección de correo en páginas web, libros de visita, grupos de noticias o listas de contactos.
  • Usar al menos dos direcciones de correo. Para ello se creará una dirección de correo para contactar con los conocidos y una segunda dirección para utilizar en los formularios de aquellas páginas que solicitan un e-mail para poder acceder a su contenido. Existen servicios web gratuitos que le permiten crear cuentas de correo, como Yahoo, Hotmail y Gmail.

Si todas estas precauciones no logran evitar el ataque de un ciberdelincuente y se produce la estafa, se debe llamar de inmediato al banco, caja o entidad de crédito para avisarles, así como a las autoridades policiales locales. En muchos países existen líneas de atención telefónica para denunciar crímenes de este tipo. Deposite su información personal en un sitio seguro y debe encontrarse rápidamente estos datos para realizar la denuncia lo antes posible.

Comentarios

Deja un comentario