Los madrileños viven más, su esperanza de vida está en los 84´9 años de media (así lo recoge Eurostat, la Oficina de Estadística de la Unión Europea) y en el caso de las mujeres, las madrileñas se sitúan en los 86´5; ya no sólo superan la media nacional, que está en los 82´8 años y la europea que está en los 79´6, sino que según datos ofrecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la capital de España se sitúa en el número uno del ránking mundial por encima de Japón, que tiene una media de 83´7 años.
El apodo de ”gatos” que se les da a los madrileños de pro, les viene como anillo al dedo en este caso, ya que parece que realmente cuentan con las 7 vidas que se dice tienen los felinos. Contra todo pronóstico, el estrés de la gran ciudad, la contaminación, el ritmo de vida o los atascos no afectan a sus ciudadanos, al menos en lo que a salud se refiere. Quizás, algo tenga que ver que la capital del Reino cuenta con uno de los mejores sistemas sanitarios de la Unión Europea.
Pesan más otros factores como los buenos hábitos preventivos de los madrileños que acuden en su mayoría a las revisiones periódicas correspondientes a su edad (un ejemplo de ello es que el 91’6% de los mayores de 40 años se miden con frecuencia la tensión arterial, más del 96% de las mujeres mayores de 35 se realizan, al menos, una citología al año y más del 74% de las mayores de 50 se hacen una mamografía cada dos años), están concienciados, cuidan su alimentación y saben que para tener una buena calidad de vida a medida que se cumplen años es fundamental mantenerse en forma. A todo esto, se suma que el nivel de vida en Madrid, por lo general es alto y esto contribuye en gran medida a conseguir una vida más longeva y sana.
Ya lo dice el refranero popular, ”de Madrid al cielo”… y mejor tarde que pronto. Con sus cosas buenas y las malas, quien ha vivido en Madrid sabe que esta ciudad engancha y que sus gentes, además de cumplir años, acogen como nadie, ya lo cantaba el maestro Sabina, allá por el año 1980…
