Hace tiempo que están de moda los concursos musicales en los que varios participantes compiten por llegar a ser la mejor voz y abrirse paso en los escenarios de medio mundo. Voces que, muchas veces son impresionantes pero en las que nadie se hubiera fijado de no ser por la televisión y su capacidad de llegar a tanta gente de todas las edades.
Pero antes de estas jóvenes promesas ya estaban ellos… cantantes imitados, idolatrados y admirados. Voces irrepetibles que forman parte de la banda sonora de nuestra vida y que aún hoy nos siguen enamorando con su recuerdo.
Hoy, en el día mundial de la voz, no podemos dejar de recordar al indiscutible número 1, Frank Sinatra reconocido como una de las mejores voces de la historia y conocido como ”la Voz”, así, en mayúsculas. Hasta hoy nadie ha conseguido equipararse al estadounidense que convirtió en un himno canciones como My way o New yok, New york…
Nat King cole es otro de los grandes entre los más grandes, sus buenas artes con el piano y su grandiosa voz hacen que aunque muriera hace ya 50 años sigamos recodándole como el primer día. Lo mismo ocurre con la soprano de origen griego María Callas, también conocida como ”La Divina” por su extraordinaria voz y su especial talento para la interpretación.
Aretha Franklin o Michael Bublé son unos dignos sucesores de las grandes voces de nuestros tiempos. Este último, de tan solo 39 años, es además de cantante, actor, músico y compositor y con su disco ”It´s time” ha vendido más de 8 millones de copias…
Y si de grandes voces hablamos, no podemos dejar de mecionar a Los Tres Tenores, Plácido Domingo, Luciano Pavarotti y José Carreras…
Nuestro país también es cuna de grandes artistas, voces como la de Rocío Jurado o Nino Bravo, imitadas en tantas ocasiones, son claramente irrepetibles…
Julio Iglesias, Raphael, Montserrat Caballé o la singular María Dolores Pradera no se quedan atrás. Ellos también han sido tocados por la varita mágica de la fortuna y tienen el don de cantar, sentir y transmitir la música como si les saliera del corazón y no de la garganta…
Voces más graves o más agudas, con más personalidad o con mejor timbre, voces imposibles de confundir e inimitables. Así son ellos, los mejores cantantes de la historia, esos que ni el tiempo ni las modas logran apartar a un segundo plano…
